22 mil personas que habitan en Tumbes, se encuentran en peligro de contraer enfermedades ante la falta de agua potable,  precipitaciones pluviales y centros de salud que no brindan las mejores garantías para la atención. 

Escribe: Marlon Castillo / Conexión Vida 

Tumbes, Perú.- El 9.33 % de la población de Tumbes, es decir cerca de 21 mil 700 personas se encuentran afectadas por las lluvias y más de 5 mil viviendas en riesgo de colapsar,  reporta el Sistema de Información Nacional para la Respuesta y Rehabilitación de daños del Indeci.

La región presenta 178 casos de probable dengue, 19 de ellos confirmados; 67 personas que tienen la sintomatología de chikungunya, mientras que 5 ya han sido diagnosticados con la enfermedad que transmite el mosquito aedes aegypti. Además existen 5 personas que presentan leptospirosis -enfermedad infecciosa que se transmite de los animales al ser humano- y varios niños con problemas de dermatitis por alergias a la piel, ante la falta de aseo que ocasiona el desabastecimiento de agua potable y las aguas estancadas de las lluvias, sería el inicio de una crisis sanitaria que se empieza a vivir en la región Tumbes, frontera con el Ecuador.

En entrevista con Conexión Vida, Wilmer Davis, Director Regional de Salud de Tumbes, precisó que están haciendo todos los esfuerzos de prevención y optimizar los recursos enviados por el gobierno central para evitar brotes epidémicos, sin embargo la situación no es sencilla de afrontar.

La falta de agua, es un serio problema que podría agudizar la emergencia que hoy vive esta región a consecuencia de las lluvias y desbordes de quebradas y ríos.


La empresa concesionaria de agua potable ATUSA, que cada cierto tiempo cambia de operadores y accionistas, aún mantiene una brecha en la provisión de agua, pero aún aquellas viviendas donde tienen instalaciones de agua, sufren por el desabastecimiento.

Ana Noblecilla (42), es una pobladora que vive en la zona de Salamanca, comenta mortificada que lo máximo de agua que puede tener en un día “normal” es de 3 horas, pero a veces ni siquiera llega el servicio básico. Incluso cuando cae agua por los caños, pareciera que no hubiera sido tratada, pues es similar al agua que transcurre por el río Tumbes.

“Apenas juntamos agua para cocinar y a veces no hay para bañarnos y tampoco se puede usar el baño. Los zancudos proliferan y además han aparecido unas moscas gigantes que pican”, advierte la moradora, que no puede salir de su casa, por las grandes charcos de agua que hay en el camino, antes de llegar a la panamericana norte.

Davis Carrillo, indica que desde la Dirección de Salud, se han enviado informes a ATUSA por la falta de agua, pero no les han contestado. Precisa que las acciones se deben tomar al más alto nivel, porque el pésimo servicio afecta la salud de los tumbesinos.

“No tenemos la permanencia del servicio las 24 horas y eso obliga a la gente a almacenar agua en recipientes muchas veces en pésimas condiciones y formándose microcriaderos de zancudos”, dijo la autoridad sanitaria de Tumbes, a la vez de reconocer que si hubiera agua potable en la ciudad, se reducirían los  casos de dengue, chikungunya y zika.

Detalló también que el problema del agua, no lo puede resolver su gestión, porque es un problema que se debe tocar en el más alto nivel. La Viceministra de Salud, Silvia Pessah conoce el tema tras una visita que realizó a la zona de San Juan de la Virgen, comentó Wilmer Davis, quién espera que las autoridades reguladoras del servicio de agua evalúen sancionar a la empresa por el pésimo servicio que brinda.

La dirección de salud promueve la abatización, fumigación y educación de la población para conservar mejor el agua y disminuir posibles efectos negativos en la salud.

Hospitales y centros de salud
El pasado 10 de marzo, colapsó el Hospital Regional de Tumbes Saúl Garrido Rosillo (Sagaro) inaugurado hace tres años y construido durante la gestión del ahora prisionero exgobernador Gerardo Viñas. Parte del techo del hospital cayó producto de las filtraciones de agua y en el mes de febrero las especialidades de pediatría, ginecología, cardiología, endocrinología, oftalmología, gastroenterología y neurología, debieron ser evacuadas al antiguo hospital José Mendoza Olavarría, ante las rajaduras de las paredes y el riesgo de derrumbes.   

El director de Salud de Tumbes, indica que este hospital, conjuntamente con 7 centros de salud, se ha visto afectados por las precipitaciones que han colapsado el sistema de alcantarillado. El gobierno central instaló un hospital de campaña en la zona de Casitas, donde existen pueblos aislados.

“Hemos experimentado perjuicios y daño en 7 establecimientos de salud, donde se había colapsado por el drenaje pero lo hemos venido resolviendo con el soporte financiero del gobierno central y regional.

Tumbes, como las regiones de Piura, Lambayeque y Lima han sido declarados en emergencia sanitaria y los hospitales en alerta roja.

Algunos usuarios se han quejado por desabastecimiento de medicamentos, mientras  que la Dirección Regional de Salud, garantiza la atención, fortaleciendo el primer nivel y adquiriendo una ambulancia para las zonas aisladas.

Foto: Difusión

El gobierno central destinó 2 millones de soles para la prevención, control y tratamiento de posibles brotes epidémicos, pero ese dinero sería insuficiente si las cifras de casos de dengue aumentaran.

Por ahora las autoridades recomiendan el lavado de manos, para evitar la aparición de casos de cólera y otras enfermedades, sin embargo el agua es tan escasa que este tipo de prácticas de higiene a veces podría resultar todo un lujo.

El pasado 12 de marzo, cientos de personas salieron a marchar por la ciudad, pidiendo la expulsión de la empresa concesionaria Aguas de Tumbes, no obstante, parece que no existe voluntad política para tratar este problema y vigilar la salud en esta parte del país.

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