Givar enciende las alertas sobre un incremento significativo y sostenido en abandonos al tratamiento del VIH en el país.
Foto: Conexión Vida
Escriben: Edith Ramirez – Marlon Castillo / Conexión Vida
Lima – Perú.- El trabajo por eliminar los casos de Sida y disminuir los de VIH está siendo empañado debido al abandono de casi 15 mil personas viviendo con VIH (PVVS) en el 2023, y el incremento de más de 5 mil 300 casos durante el periodo 2019 – 2023, al tratamiento antirretroviral, así lo informó el Grupo Impulsor de Vigilancia en Abastecimiento de Medicamentos Antirretrovirales (Givar) en sus redes.
La información se obtuvo por un informe de la Dirección de Prevención de ITS – VIH/SIDA y Hepatitis del Minsa mediante la Ley de transparencia, en donde se indica que el promedio de abandono de las personas con VIH es del 11% a nivel nacional. De 9,516 casos en el 2019, el año pasado (2023) se tuvo 14,849 abandonos.
Los abandonos al tratamiento comparados con los nuevos ingresos de personas al tratamiento, el porcentaje podría verse reducido, pero lo cierto es que las cifras generan preocupación, pues van en incremento año tras año, pese a que existe subregistro en las estadísticas.
Entre los datos del informe, destaca que la población juvenil de 18 a 29 años tanto en varones como mujeres, tiene una alta tasa de abandonos al tratamiento. Incluso, entre los años 2020 al 2022, durante la pandemia del Covid- 19 se observó un significativo aumento de personas que dejaron el tratamiento para el control del VIH.
Importancia de la vinculación y adherencia al tratamiento
David Castro, coordinador del área de prevención primaria de la ONG Sí, da Vida; nos explica la importancia de la vinculación de la persona con VIH al sistema de salud. El proceso de vinculación la persona con el virus recibe apoyo y contención, «una persona al ser vinculada definitivamente va a tener esa confianza de poder tener a alguien a quien pueda recurrir en los momentos en que necesite».
Respecto a la adherencia al tratamiento explicó que existen muchos factores que pueden beneficiarla o afectarla, pues no solo se trata de dar un tratamiento a una persona, «el factor de la adaptación de la persona a tomar una medicación todos los días, el apoyo que pueda recibir en los centros de salud (influyen)», sosiene Castro.
Entre los principales beneficios de tomar la medicación para el control del VIH está el alcanzar una carga viral indetectable (menos de 200 copias de VIH por mililitro de sangre), con esto se evita la transmisión del virus a otras personas, el tomar el tratamiento de forma oportuna evita la resistencia a los medicamentos, por lo que una persona adherente tiene mayores posibilidades de mantener un óptimo estado de salud.
Metas 95 – 95 – 95 en riesgo
El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (ONUSIDA), planteó las metas 95 – 95 – 95, a cumplir en su totalidad al año 2025, estableciendo: que el 95% de las personas infectadas por VIH conozcan su estado serológico; que el 95% de las personas diagnosticadas con el VIH reciban terapia antirretroviral continuada; y que el 95% de las personas que reciben este tipo de terapia tengan supresión viral.
A este objetivo se sumó nuestro país, teniendo como objetivo la eliminación del Sida, sin embargo este trabajo está viendo retrocesos debido al aumento de población que estaría abandonando el tratamiento.
¿Por qué abandonan el tratamiento?
Uno de los factores del fracaso terapéutico es la interrumpción en la toma del tratamiento antiviral. Según algunos estudios realizados por estudiantes de medicina y psicología, argumentan que el abandono al tratamiento se debe a más de un factor, así como su solución.
Para al psicólogo de Sí, da Vida, Juan Ppati Izaguirre, «es necesario contar con una red de apoyo» y la persona debe tener un «proceso de aceptación de su diagnóstico», que implique tener conciencia de los riesgos de interrumpir la medicación. Los efectos adversos de la medicación, la falta de stock de medicamentos y la discriminación, también forman parte del problema.
«El programa de automanejo de Sí, da Vida es una forma eficaz para permitir la adherencia al tratamiento, pero lamentablemente el Estado no implementa ni este u otro programa de educación y sensibilización de lo que significa vivir con el VIH en el Perú», explicó.
Un aspecto a estudiar, es la depresión o problemas de salud mental de las personas con condiciones crónicas como el VIH.
Finalmente, Givar exortó al Minsa, iniciar una estrategia de retención de los usuarios al tratamiento antirretroviral y eliminar las barreras que facilitan el abandono, como los desabastecimientos, maltratos y discriminación en los establecimientos de salud, así como revisar cuestiones culturales o desinformación por mitos.
Se estima que el perú viven 110 mil personas con el VIH y 93, 370 (85%) está en tratamiento, según cifras del Minsa.