La mujer denunció que la doctora cuestionó su estado de salud y de catalogarla como alguien que «no es normal» por tener VIH, pese a existir métodos eficaces que impiden la transmisión de madre a hijo.
Lima – Perú.- indignada es como se siente una mujer embarazada que acudió a la Maternidad de Lima, quien denunció haber sido maltratada y humillada por una doctora que le pidió que pase por un proceso de esterilización, es decir, que se «ligue las trompas», para que no pueda tener más hijos, por el hecho de vivir con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).
Así lo dio a conocer el Grupo Impulsor de Vigilancia en Abastecimiento de Medicamentos Antirretrovirales (Givar), quienes recibieron la denuncia de la mujer y la ayudaron para que dicho reclamo pueda ser trasladado a la Superintendencia Nacional de Salud (SUSALUD).
En efecto, según reveló la gestante ante SUSALUD, la referida especialista, Dra. Núñez, la cuestionó por haber quedado en estado de gestación y la catalogó como alguien que «no es normal» por tener dicha condición de vida, pese a que existen métodos eficaces que impiden la transmisión del virus de madre a hijo, además de tener el derecho a una maternidad responsable.
Por esa razón, la afectada pidió que la doctora pueda ser más «sutil para llegar a las personas y, sobre todo, capacitarse en infecciones y no vuelva a ser sentir discriminadas a más personas como yo y con mi condición, ser más humanitaria», señaló la denunciante en el libro de reclamaciones de la entidad.
Casos recurrentes
Cabe resaltar que no es la primera vez que una mujer embarazada viviendo con VIH sufre maltratos por parte del personal de salud, pese a que en la actualidad, como lo resalta Givar, existen métodos eficientes que evitan la transmisión de madre a hijo, donde el menor puede llevar una vida normal y saludable.
En ese sentido, es importante que las víctimas se acerquen a SUSALUD y reporten la violencia obstétrica que padecen, a fin de que las autoridades competentes tomen cartas en el asunto y se respete el derecho a una maternidad responsable sin estigmas ni discriminación.
Fuente: El Popular