Hospital de Venezuela/ Foto: Difusión

Escribe: Diego Quispe / Conexión Vida

Crisis por medicamentos para personas con problemas mentales se agudiza en Venezuela. En el Perú el panorama es similar.  

Caracas, Venezuela.- Mientras en la región de Lambayeque (Perú) hay escasez de personal psiquiátrico, los centros de salud de Venezuela también presentan dificultades para brindar atención a las personas con problemas mentales. Sobre todo, porque en el país vecino, medicamentos como los antipsicóticos están a punto de agotarse.

Según el Ministerio de Salud venezolano, durante el año 2013, los hospitales públicos cuidaban a 23 mil 600 usuarios con problemas psiquiátricos. Sin embargo, en el presente año la cantidad de atendidos disminuyó a 5 mil 558.

14556031_298170640566609_2065244872_nLa crisis económica y el desplome del precio del petróleo ocasionaron que el gobierno de Maduro se quede sin recursos para continuar con la distribución de fármacos a los hospitales venezolanos. Los laboratorios extranjeros ya no envían medicamentos porque la gestión actual aún no cancela sus deudas. De toda la variedad de antídotos existentes para solucionar problemas psiquiátricos en el mundo, en Venezuela solo hay un 15%.

Los centros de salud de este país, dieron de alta a miles de usuarios psiquiátricos debido a la carencia de fármacos. Por ejemplo, en la ciudad de Barquisimeto, el panorama del Hospital de Pampero es aterrador. Ahí, debido al temor por probables suicidios o acciones violentas de los pacientes, los enfermeros se ven obligados a amarrarlos, apresarlos o dejarlos sin ropa. A estos nosocomios se suman el Hospital Dr. José Ortega Durán, el Hospital del Peñón en Caracas y el Hospital El Pampero.

Si los ciudadanos decidieran atenderse en clínicas privadas, tendrían un gasto diario de 12 mil bolívares. Con el deterioro de la capacidad adquisitiva es imposible pagar esa cantidad de dinero por salud. Por otro lado, las patologías psiquiátricas aumentan al ritmo de la inflación y la infraestructura de los hospitales venezolanos se mantiene como hace 20 años.

Un caso recordado es Yolanda Sayago, una señora de 63 años que se suicidó a mitad de año lanzándose desde el noveno piso del Hospital Central de la ciudad de San Cristóbal, en Táchira. Ella seguiría viviendo si las medicinas para su depresión severa hubiesen estado a disposición. Como dijo Robert Lespinasse, expresidente de la Sociedad Venezolana de Psiquiatría. “Eso genera mucha impotencia”.

Nota: Los datos fueron recopilados de The New York Times y el Efecto Cocuyo

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