Según un estudio realizado por la Fundación Grupo Efecto Positivo (GEP), los precios de los medicamentos para VIH y Hepatitis C subieron un promedio de 42% entre 2015 y 2016, lo que significa un 6,5% por encima de la inflación. Sin embargo, en algunos casos la situación fue peor y aumentaron hasta un 250%.
Buenos Aires, Argentina.- De acuerdo a un estudio realizado por la Fundación Grupo Efecto Positivo (GEP), ONG que trabaja para mejorar la calidad de vida de las personas que viven con VIH/SIDA, los precios de los medicamentos para VIH y Hepatitis C subieron un promedio de 42% entre 2015 y 2016, lo que significa un 6,5% por encima de la inflación. Sin embargo, en algunos casos la situación fue peor y aumentaron hasta un 250%.
También indicaron que los medicamentos que más disminuyeron sus precios fueron aquellos que pasaron de ser comprados en 2015 a la compañía que ofrece la versión original a adquirir la versión genérica a un productor local en 2016.
El estudio fue realizado luego de denunciar, en un informe conjunto con la Fundación Soberanía Sanitaria, que el Estado no compra los medicamentos para la hepatitis C y por lo menos 450 personas están esperando con urgencia poder acceder a los tratamientos.
El reciente informe indicó que el aumento de las compras a multinacionales, los derechos exclusivos por patentes y la importante suba de precios amenazan el suministro de medicamentos que realiza el Ministerio de Salud.
La investigación se llevó a cabo en base a los últimos datos publicados por la Dirección Nacional de SIDA y Enfermedades de Transmisión Sexual del Ministerio de Salud, y con foco en las compras realizadas durante el 2016.
El informe indicó que el aumento de las compras a multinacionales, los derechos exclusivos por patentes y la importante suba de precios amenazan el suministro de medicamentos que realiza el Ministerio de Salud.
Otro dato que destacaron desde el Observatorio de Acceso a Medicamentos para VIH y Hepatitis C en Argentina es que la mayoría de las compras realizadas durante 2016 fueron a través de contrataciones directas (70%). De ese 70%, dos tercios fueron por exclusividad, mientras que un tercio de las compras directas se dieron por urgencia en un año en el cual hubo denuncias de faltantes en diferentes instituciones de salud.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se calcula que en el mundo hay 71 millones de personas infectadas por el virus de la hepatitis C, y al año mueren unas 399.000 personas por esta causa, sobre todo por cirrosis y carcinoma hepatocelular. Se calcula que en Argentina, casi 1 millón de personas sufren la enfermedad.
En cuanto al VIH/SIDA, 18,2 millones de personas estaban recibiendo terapia antirretrovírica en el mundo, a mediados de 2016, según la OMS. El informe mundial presentado en julio de 2016 en la Conferencia Internacional sobre el Sida, en la ciudad sudafricana de Durban, indicó la realidad que vive la Argentina respecto al VIH. Mientras que en el mundo la cantidad de nuevos casos disminuyó 0,7% entre 2005-2015, en el país subió un 7,8%. Esto quiere decir que en 2005 había 2850 casos y en 2015 se registraron 6320. El estudio fue realizado por el consorcio internacional de investigadores que coordina el Instituto para la Medición y la Evaluación de la Salud (IHME), de la Universidad de Washington.
Lorena Di Giano, directora ejecutiva de Fundación GEP, explicó: “Resulta realmente impactante observar los precios exorbitantes que paga el Ministerio por los tratamientos. La inversión anual en el caso de los medicamentos estudiados es de casi $1.200 millones de pesos argentinos, para un total aproximado de 64.000 personas en tratamiento (beneficiarios de la DNSyETS). Es decir se invierte un promedio de $18.750 por persona por año, salvo en el caso de la combinación TDF+EFV+FTC en versión genérica india, que fue adquirida a través del Fondo Estratégico de la OPS, para el que se logró un precio de $2190 por persona por año».
«El caso del precio de este medicamento debería ser el caso de los demás medicamentos. Sólo la búsqueda de la reducción del precio de los medicamentos permitirá garantizar la sustentabilidad de los programas. El suministro está en riesgo. Es urgente que se tomen medidas estratégicas como la regulación de precios, la utilización del Fondo Estratégico en todos los casos que sea posible, y para el caso de los medicamentos bajo monopolio a causa de las patentes, se debería pensar en el instrumento de las licencias obligatorias como lo han hecho otros países de la región. Estamos atravesando momentos muy complicados que ameritan mayores esfuerzos y voluntad política para proteger a la población”, agregó.
Fuente: Noticias 24