La situación del abastecimiento de medicamentos preocupa a personas con VIH. Entregan medicamentos vencidos, a veces fraccionan su entrega para dos semanas o en casos extremos cambian a todos la terapia sin explicación alguna, perjudicando la adherencia al tratamiento.
Escribe: Marlon Castillo – Conexión Vida
Lima, Perú.- El activista y actor Gichin Gamarra Yzquierdo, acudió al hospital San José del Callao el pasado 9 de enero para recoger su tratamiento trimestral para el VIH, condición crónica de salud que le fue diagnosticado en el 2007.
La sorpresa fue que al recibir su medicamento le dieron tres frascos de Atazanavir con Ritonavir con fechas vencidas de un mes anterior (diciembre 2022). Esta era la segunda vez que le ocurría algo parecido, por lo que decidió denunciar ante el colectivo GIVAR (Grupo de Vigilancia del Abastecimiento de Medicamentos para el VIH) para informar a las autoridades de salud lo que ocurre en el nosocomio.
«Me dijeron que podía consumir el medicamento vencido hasta 3 meses y acepté porque no tengo qué tomar», indicó Gamarra a Conexión Vida.
Para el experto y exdecano del Colegio Químico Farmacéutico de Lima, Javier Llamoza, los medicamentos vencidos no deberían consumirse ya que precisamente «la fecha de caducidad es la garantía de efectividad del producto», revela.
Llamoza sostiene que es un mito pensar que un medicamento se puede usar tres meses después, precisando que la entrega de medicamentos vencidos es un delito y que las farmacias de los hospitales deberían tener una gestión de reemplazo de insumos médicos vencidos.
BUROCRACIA EN SUSALUD
Tras denunciar el caso en GIVAR, el colectivo informó a las autoridades del Ministerio de Salud sobre lo ocurrido por medio de un whatsapp grupal para solución de quejas y denuncias. Además publicó el caso en redes sociales, generando que la Superintendencia Nacional de Salud (Susalud) requiera de la información para reportar el caso.
«Susalud me tomó la denuncia (…) me enviaron unos formatos por correo y me dijeron que debía imprimir, llenarlos y enviarlos escaneados. Me parece tan burocrático y les dije mi incomodidad para imprimir y escanear, por un tema de tiempo y dinero y lo tuve que hacer dos veces por que hubo un error. Muchas personas desertan en denunciar y esta situación sigue y nadie hace nada«, manifestó el activista.
FRACCIONAMIENTO Y CAMBIOS DE ESQUEMA
El caso de Gichin Gamarra no es aislado, tampoco el único. Yamir Alí Yache Pérez, Director General de la organización juvenil Positivo de Corazón, denunció la entrega fraccionada para 15 días del mismo tratamiento en bolsas de plástico con nombres del producto cortadas de la caja del antirretroviral.
«A mi me dieron para un mes, porque me conocen, pero sé que en el hospital Hipólito Unanue entregan para 15 días por el desabastecimiento», dijo a Conexión Vida Yache, añadiendo que en farmacia le dijeron «agradece que te estamos dando para un mes».
No es una buena práctica de dispensación la entrega del medicamento en bolsas de plástico, ya que tampoco se puede confirmar que el producto que se entregue sea o no vencido.
Según comentó Pablo Anamaría, representante de GIVAR, desde el 4 de enero ya habían recibido la denuncia que se les cambió el esquema a todas las personas con VIH que tomaban Atazanavir y Ritonavir por desabastecimiento a nivel nacional en el hospital Daniel Alcides Carrión del Callao.
Anamaría sostiene que el Centro Nacional de Abastecimiento de Recursos Estretégicos en Salud – CENARES- no se ha pronunciado al respecto y que por lo general el desabastecimiento de medicamenros para el VIH siempre sucede en el primer trimestre del año.
«El desabastecimiento es un problema constante, pero siempre advertimos que a inicios de año hay desabstecimiento», explica el vocero de GIVAR.
El problema mayor es que este tipo de problemas en la entrega de medicamentos genera abandono al tratamiento o perjuidica la adherencia al tratamiento, que permite que el VIH sea una infección crónica y la persona no transmita el virus al estar indetectable.
A GIVAR también le preocupa las personas con VIH que viven en la zona de alta conflictividad social por las protestas. «Exhortamos al Ministerio de Salud (Minsa) y EsSalud de abastecer medicamentos para el VIH en zonas como Ayacucho, Huancayo, Cusco y Puno«, finalizó.