Las estudiantes son afectadas en lo emocional, académico y social, advierte experta de PUCP
Lima, Perú.- La violencia y el hostigamiento sexual hacia las mujeres se han normalizado en las universidades y puede ser un riesgo para el crecimiento personal y académico de las alumnas si no se les atiende de manera integral ni se les protege, advirtió la asesora en temas género del rectorado de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), Tesania Velázquez Castro, en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
Para la especialista, es fundamental que las universidades entiendan que la violencia de género afecta a las estudiantes en tres dimensiones: emocional, académico y social. Por lo tanto, abordarla tiene que hacerse de forma integral, ya que la víctima desarrolla sintomatología física que afecta su rendimiento académico.
“Se sienten cansadas, no pueden dormir y en lo académico se manifiesta por la apatía a dar exámenes o no participar activamente en los trabajos grupales. Sus posibilidades de seguir creciendo sufren una amenaza. Por eso, como universidad, tenemos una responsabilidad que asumir”
Sobre el hostigamiento sexual, remarcó, las universidades tienen que admitir que se ha naturalizado esa práctica en sus centros de estudios; existen profesores que, por su posición de poder, se toman ciertas atribuciones con las alumnas, pierden el límite y se olvidan de que su tarea es enseñar, su rol es docente.
Señales de alarma
Mencionó, por ejemplo, que algunos cuentan chistes de doble sentido, formulan comentarios con contenido sexual o machista, guiñan el ojo a la alumna, la mira de forma lasciva, envían mensajes no deseados por mail o redes sociales, hacen proposiciones sexuales por teléfono, buscan acercarse, rosarlas y llegan hasta hacer tocamientos.
“Son conductas que están normalizas y son acciones sin consentimiento. Eso es hostigamiento sexual. Las universidades deben denunciarlo y combatirlo como lo establece la ley. Si la alumna presenta una denuncia y la investigación que se realiza revela la responsabilidad del profesor tendrán que separarlo”
Aunque no precisó cifras advirtió que en estos momentos un comité encargado de resolver estos casos en la PUCP tiene en sus manos expedientes de profesores denunciados por alumnas, e incluso alumnos, víctimas de hostigamiento sexual, que son investigados.
Velázquez Castro expresó su preocupación de que persistan conductas que subordinan a las mujeres y las convierta en víctimas de violencia a pesar de haberse visibilizado, el incremento de denuncias y de que se haya gestado una movilización mundial como #NiUnaMenos, que generó un punto de quiebre en el orbe, pues involucró a la población en general.
“Las chicas son víctimas del control violento de sus parejas desde muy jóvenes. Creemos que temas como el respeto entre las personas, la discriminación de género, relaciones saludables y tóxicas tienen que abordarse desde los 8 años, y no esperar hasta los 18 [años] para hacerlo”,
Informó que la PUCP cuenta con un servicio de atención y protección para víctimas de violencia que incluye orientación psicológica y legal. Si bien es parte de un sistema que se está implementando desde hace un año, la visión es trabajar en red con toda la comunidad universitaria, al amparo de las políticas de bienestar para los estudiantes.
Puede leer: Minedu resalta avances en lucha contra el hostigamiento sexual en universidades
Política institucional
La especialista anunció que a partir del 2021 la PUCP desarrollará capacitaciones regulares y obligatorias sobre relaciones de género y prevención del hostigamiento dirigidos a los profesores de todas las facultades.
Durante dos semanas, los docentes, jefes de prácticas y predocentes de la universidad desarrollarán ejercicios y se les tomará un examen.
“Será como un requisito para ser profesor de la PUCP. Las universidades nos hemos visto confrontadas con las denuncias a profesores. Nuestra apuesta es contar con un curso obligatorio que sea parte de la política institucional”.
Los orígenes
La Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó en el 2000 la resolución que designa el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, e invitó a gobiernos, organizaciones internacionales y a oenegés a tomar manos en el asunto y coordinar actividades cada año sobre esta fecha que eleven la conciencia pública.
De manera extraoficial, los orígenes de este día se remontan a 1981, cuando militantes y activistas en favor del derecho de la mujer lanzaban sus protestas ante la violencia de género. El origen: la necesidad de honrar la memoria de las hermanas Mirabal, tres activistas de la República Dominicana que fueron asesinadas en 1960 por orden del gobernante dominicano Rafael Trujillo (1930-1961).