Retroceso en las políticas de salud, con nueva estructura orgánica del Ministerio de Salud. Defensoría del Pueblo se pronuncia en contra de la eliminación de dirección.
Escribe: Marlon Castillo / Conexión Vida
Lima, Perú.- La actual gestión de la Ministra de Salud Patricia García Funegra, ha experimentado diferentes cambios con el fin de agilizar los procesos y «mejorar el sistema de salud» en el país, sin embargo dichos cambios para expertos son un revés en el acceso a derecho a la salud y en otros casos, significa una visión más a favor del empresariado que a los usuarios y pacientes.
Varias de las propuestas de cambios efectuados en la delegación de facultades del Legislativo al Ejecutivo, están siendo observados y hasta derogados como en el caso del Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas y la revisión de los decretos legislativos sobre cosméticos y alimentos.
Descarga aquí el Decreto Supremo del MINSA
Además de dichas propuestas, el MINSA por intermedio del DS N°008-2017 aprobó el Reglamento de Organización y Funciones en el que eliminó la Dirección de Pueblos Indígenas, una dirección que fue puesta para ver la situación de la salud, en la zona de la selva del país, donde incluso el VIH/Sida causó la desaparición de varios habitantes de un pueblo.
Retroceso
Frente a esta radical medida, la Defensoría del Pueblo (DP) demanda la restitución de dicha dirección, porque significa un retroceso para los derechos de las poblaciones más excluidas del país.
Según los Informes Defensoriales 134 y 169, del 2008 y 2015 respectivamente, la DP recomendó al Ministerio de Salud incorporar un órgano de alto nivel con capacidad normativa, funcional y administrativa encargado de coordinar, formular, proponer, normar y orientar la atención prioritaria de los pueblos indígenas, así como promover el enfoque intercultural en todos los servicios de salud.
Esta y otras recomendaciones fueron implementadas parcialmente por el gobierno anterior con la creación de Dirección de Pueblos Indígenas, instancia que debía realizar una función rectora en la materia dentro del sector salud, de igual modo impulsar la implementación de la Política Nacional de Salud Intercultural y el Plan Nacional de Salud Intercultural, que está pendiente de aprobación.
En ese sentido, la defensoría considera que desaparecer la Dirección de Pueblos Indígenas significa un retroceso para los derechos de las poblaciones más excluidas del país y por ello exhorta al Ministerio de Salud, la restitución de un órgano de alto nivel en su estructura organizacional que cumpla con priorizar la atención de los pueblos indígenas a través del enfoque intercultural.
La DP apuesta por una salud inclusiva, culturalmente pertinente y de calidad permitirá superar las desigualdades sociales y la exclusión, garantizando así la construcción de una ciudadanía respetuosa de los derechos de los pueblos indígenas.
Además la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP) se pronunció y pidió la restitución de esta dependencia del MINSA, pidiendo presupuesto adecuado, pues de no ser así se agravará la desatención en materia de salud de la población indígena, que ya de por sí era deficiente.
Cabe indicar que en el nuevo organigrama, se le atribuyen funciones a direcciones e instancias del MINSA, cuyos casos aún siguen estando en debate en la Comisión de Constitución del Congreso de la República y que serían aplicables si los decretos legislativos fueran aprobadas. Una medida desesperada, que podría afectar a los pacientes y usuarios.