Personas que viven con VIH de las regiones de Cajamarca, Ucayali y La Libertad, serán asistidos con el plan de distribución de tabletas del medicamento TLD (Tenofovir+Lamiduvina+Dolutegravir)
Las personas que viven con VIH en las regiones de Cajamarca, Ucayali y La Libertad recibirán tabletas del medicamento TLD (Tenofovir, Lamivudina y Dolutegravir), como parte de un programa impulsado por el Ministerio de Salud (Minsa) y el Centro Nacional de Abastecimiento de Recursos Estratégicos en Salud (Cenares). Este plan surge en un contexto donde previamente se reportaron problemas de desabastecimiento del medicamento, lo que generó preocupación entre los usuarios que dependen de esta terapia antirretroviral.
Juan Carlos Castillo, director general de Cenares, señaló que están reforzando esfuerzos para asegurar una entrega rápida y confiable de las tabletas TLD en todas las unidades ejecutoras. Sin embargo, persisten las dudas sobre cómo estos problemas de abastecimiento impactaron a miles de personas, poniendo en riesgo la continuidad de sus tratamientos. A pesar de las iniciativas actuales, las críticas sobre la falta de previsión y gestión eficiente del stock de TLD persisten entre los afectados.
El desabastecimiento de TLD generó un gran malestar entre los usuarios, quienes señalaron la urgencia de contar con un suministro constante y adecuado del medicamento, ya que cualquier interrupción en la terapia antirretroviral puede tener graves consecuencias para su salud. Esta situación evidenció fallas estructurales en la planificación y distribución de recursos críticos. Los afectados y organizaciones de la sociedad civil han exigido mayor transparencia y una revisión exhaustiva de los procedimientos que llevaron a esta crisis, alertando sobre la necesidad de evitar que se repitan estos problemas que vulneran derechos fundamentales.
Cenares asegura que ahora está comprometido en garantizar el suministro oportuno de TLD en todas las unidades especializadas, con el objetivo de evitar futuras interrupciones. Sin embargo, el desafío será restaurar la confianza de los usuarios que vivieron la incertidumbre del desabastecimiento. El tratamiento, avalado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), sigue siendo esencial para el manejo de las enfermedades asociadas al VIH/sida, pero su disponibilidad constante es clave para su efectividad.