Dicha formulación también se está evaluando por vía de administración subcutánea.

Denver – USA.- Un estudio presentado en la Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas (CROI 2024), celebrada recientemente en Denver – EE UU, ha evaluado una nueva formulación de cabotegravir, que permitiría su administración inyectable cada cuatro meses en vez de la de administración mensual o bimestral disponible actualmente.

En un pequeño ensayo clínico de fase I, la nueva formulación administrada por vía subcutánea o intramuscular alcanzó niveles de fármaco en sangre similares a la formulación actualmente aprobada, pero mantenidos durante un mayor tiempo.

Cabotegravir inyectable es la única estrategia de profilaxis preexposición (PrEP, en sus siglas en inglés) al VIH de acción prolongada, mientras que la combinación de cabotegravir y rilpivirina (Rekambys®) por vía inyectable es el tratamiento antirretroviral que precisa de un menor número de administraciones (una cada dos meses).

Para aumentar aún más la duración de cabotegravir en el organismo se han barajado diversas posibilidades. En el presente estudio se han comparado dos de ellas: una con la fórmula de cabotegravir inyectable de 200 mg/mL actualmente aprobada (conocida bajo el acrónimo CAB 200) acompañada de la enzima hialuronidasa humana recombinante PH20 (rHuPH20, en su acrónimo en inglés) para prolongar su semivida plasmática y otra con una nueva formulación de cabotegravir con mayor semivida plasmática que la actualmente aprobada (conocida como CAB-ULA).

Un total de 70 voluntarios sin el VIH participaron en el presente estudio. El 60% eran hombres y la mediana de la edad era de 40 años. Existía diversidad étnica y la mediana del índice de masa corporal se correspondía con sobrepeso.

En la primera parte del estudio, los voluntarios recibieron varias dosificaciones de CAB200 administrado por vía subcutánea junto a rHuPH20. En la segunda parte, recibieron diversas dosificaciones de CAB-ULA tanto por vía intramuscular (en el glúteo) como por vía subcutánea.

Quienes recibieron CAB200 y rHuPH20 presentaron mayores niveles plasmáticos máximos y una mayor exposición al fármaco que aquellos con CAB200 solamente. Ello sería compatible con la posibilidad de que las dosis de CAB200 junto a rHuPH20 pudieran espaciarse más en el tiempo que la administración mensual o bimestral de CAB200 en solitario. No obstante, la combinación de CAB200 con rHuPH20 presentó problemas de tolerabilidad. Los 22 participantes que recibieron dicha formulación experimentaron reacciones en el punto de inyección, que en 8 casos fueron graves y en uno de ellos fue necesario un tratamiento específico de la herida asociada. Ello ha llevado a interrumpir el desarrollo de CAB200 junto a rHuPH20, que de momento no seguirán siendo investigados conjuntamente.

Los resultados fueron francamente mejores con CAB-ULA. La formulación subcutánea de CAB-ULA obtuvo niveles máximos en plasma inferiores a los observados con la formulación intramuscular de CAB-ULA. En todo caso, ambas formulaciones obtuvieron niveles superiores a los de la formulación actualmente aprobada CAB200.

Los perfiles farmacocinéticos de CAB-ULA indicaron una absorción y eliminación más lentas que con CAB200, lo que indica niveles más estables y mayor duración del efecto.

CAB-ULA fue bien tolerado. Los 16 participantes con inyecciones subcutáneas experimentaron reacciones en el punto de inyección, del mismo modo que 22 de los 32 que las recibieron de forma intramuscular. En todo caso, todas fueron leves y no se registraron reacciones adversas graves con CAB-ULA. De hecho, la tolerabilidad de CAB-ULA fue similar a la de la formulación actualmente aprobada CAB200 (incluso teniendo en cuenta que las dosis administradas eran mayores con CAB-ULA).

Los investigadores calcularon que CAB-ULA intramuscular podría ser administrada cada 4 meses y aun así obtener una mayor exposición al fármaco que CAB200 administrado cada 2 meses. No se observaron diferencias en los niveles plasmáticos por cuestión de sexo.

La formulación intramuscular de CAB-ULA seguirá siendo investigada en ensayos clínicos tanto como tratamiento antirretroviral como como PrEP. También se ha planificado seguir investigando CAB-ULA subcutánea por su potencial autoadministración.

CAB-ULA puede llegar a ser una opción terapéutica importante tanto para el tratamiento antirretroviral como para la PrEP. Lenacapavir (Sunlenca®), con administración subcutánea semestral, puede ser un importante competidor para CAB-ULA, pero también una oportunidad de biterapia de acción prolongada. Además, disponer de 2 opciones de PrEP de acción prolongada es muy interesante para los usuarios por la posibilidad de tener una segunda opción en caso de toxicidad y/o problemas de tolerabilidad.

Fuente: POZ / Elaboración propia (gTt).

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí