Centrar todos los esfuerzos en alcanzar los objetivos de 2030 podría dificultar el mantenimiento de lo logrado más allá de dicha fecha
Actualmente el futuro a medio plazo con relación al VIH viene marcado por los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas para el año 2030, concretamente la meta 3 del Objetivo 3; poner fin a las epidemias del sida, la tuberculosis, la malaria y las enfermedades tropicales desatendidas y combatir la hepatitis, las enfermedades transmitidas por el agua y otras enfermedades transmisibles.
A medida que los países trabajan en la consecución de dichos objetivos, el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida (ONUSIDA) ha hecho público el Manual de Sostenibilidad de la Respuesta al VIH, un documento dirigido a consolidar lo conseguido hasta ahora y ayudar a lograr los objetivos de 2030 y poder continuar con una respuesta adecuada al VIH más allá de dicha fecha.
El manual propone una nueva aproximación que asegure la sostenibilidad de la respuesta al VIH. Dicha aproximación pasa por incluir aspectos programáticos, políticos y financieros de la respuesta al VIH. El manual contiene desde las definiciones de los distintos aspectos a tratar hasta su razonamiento de fondo o explicaciones en profundidad al respecto.
El momento parece adecuado, puesto que la cercanía del año 2030 debe comenzar a hacer pensar a los gestores de la respuesta al VIH más allá de dicha fecha para que no se produzca una caída de las intervenciones por falta de previsión. La estrategia debe fundamentarse en la sostenibilidad a largo plazo de la respuesta al VIH, algo novedoso en un campo en el que los esfuerzos raramente han ido más allá del medio plazo.
La sostenibilidad deberá pasar por centrar las intervenciones en aquellas personas que más las necesitan. Ello debe fundamentarse, según los autores del manual, en la planificación y diseño de los programas de intervención para contextos específicos.
El presente manual pretende ayudar a que cada país elabore su proyecto de sostenibilidad de la respuesta al VIH hasta más allá del año 2030, de manera que se afiance lo logrado y se pueda continuar para alcanzar nuevos objetivos con relación a la epidemia del VIH. Dichos proyectos de sostenibilidad deberían complementar a los planes nacionales de respuesta al VIH y constituir un documento en constante evolución que pueda adaptarse a cualquier cambio que sobrevenga en la situación epidemiológica.
La integración efectiva de la respuesta al VIH en los sistemas nacionales de salud -con reformas adecuadas para llegar a las poblaciones clave y a aquellas más vulnerables- aumentará la eficiencia del sistema y, por tanto, su sostenibilidad.
ONUSIDA manifiesta que la sostenibilidad será una de sus prioridades en adelante y que, de forma conjunta con colaboradores habituales tales como el Fondo Mundial o el Plan de Emergencia del Presidente de EE UU para Paliar el Sida (PEPFAR, en sus siglas en inglés), continuará con resolución su compromiso para apoyar a los países para que puedan contar con proyectos de respuesta al VIH efectivos, eficientes y sostenibles a medio y largo plazo.
Fuente: ONUSIDA / GTT- VIH
