En el 2017, un joven fue violentamente agredido por 4 guardias de una discoteca de Miraflores por razones homofóbicas. La reciente sentencia marca un precedente legal en el reconocimiento de los derechos civiles de las personas LGBTIQ+ al ser la primera en nuestro país por el delito de discriminación.
Lima -Perú.- el último 11 de enero del 2023, la Corte Superior de Justicia de Lima ha emitido, por primera vez, una sentencia sobre un caso de discriminación por motivos de orientación sexual. El hecho aconteció en el 2017, cuando un joven denunció haber sido agredido física y psicológicamente por personal de una concurrida discoteca en el distrito de Miraflores. Asimismo, la comisaría a la que acudió consignó este hecho como una «agresión mutua» y los policías se mostraron indiferentes frente a las declaraciones del agraviado. Ante este panorama, el joven decidió acudir a un proceso penal. Seis años después, este delito fue acreditado y se dispuso una reparación.
De acuerdo con Promsex, organización que le brindó asesoría legal al afectado, el estudiante se encontraba bailando junto con amigos en el club Urban Bar. Fue ahí donde un guardia del establecimiento se le acercó y le advirtió, sin justificación alguna, que los expulsaría. Tras este hecho, otro agente de seguridad les pidió que se retiraran, ante lo cual los jóvenes se negaron, pues consideraban que no habían hecho nada.
No obstante, un tercer agente de seguridad terminó indicando a los jóvenes que tenían que salir por haber tenido «conductas homosexuales». Tras ello, uno de los amigos decide buscar al gerente. En aquel ínterin y ante la negativa del grupo a salir del establecimiento, el mismo guardia comienza a agredir al estudiante. Primero, lo cogió del cuello para luego golpearlo en el rostro. Asimismo, cuando el muchacho intentó escapar, llegaron otros dos agentes que lo sujetaron para impedir que se proteja y llevarlo hasta la puerta de la discoteca.
Finalmente, los tres jóvenes fueron expulsados de aquel club por los agresores, quienes justificaron sus actos afirmando que eran homosexuales y habían cometido presuntos actos impúdicos. Hechos similares acontecieron durante la colocación de la denuncia, momento en el que los efectivos policiales lo habrían maltratado basándose en su orientación sexual.
“La situación de desamparo de la comunidad LGBTI por parte del Estado es una problemática que lo único que hace es agravar la vulnerabilidad en la que se encuentra esta población. Esta sentencia marca un precedente en el reconocimiento de los derechos civiles de las personas LGBTI y debe ser un referente para otros operadores de justicia, al momento de evaluar otros casos de discriminación por orientación sexual e identidad de género”, manifestó Rossina Guerrero, directora de Programas de Promsex.
Fuente: La República