Juramentación de Katy Ugarte como Ministra de la Mujer y poblaciones vulnerables.

 

Escribe: Renato Arana / Conexión Vida

Organizaciones civiles señalan que su postura en contra de una educación con enfoque de género y antiderechos podría afectar el reconocimiento de población LGTBI como población vulnerable y dificultar el acceso a servicios de salud y educación sexual en cuanto a adolescentes.

 

Lima – Perú.- La designación de la congresista cusqueña Katy Ugarte como cabeza del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, tras la conformación de gabinete Valer el 1 de febrero, significaría un retroceso en cuanto a lo avanzado en la lucha contra el VIH y derechos de las personas de la comunidad LGTBI, advierten diversas organizaciones nacionales.
Los cuestionamientos por su elección, para liderar un sector tan sensible, se deben a que, en diversas ocasiones anteriores, Ugarte se expresó en contra de la educación con enfoque de género, incluso ya durante sus funciones como congresista por el partido Perú Libre.

Para Eduardo Juárez, activista LGTBI y vocero de la Red Peruana TLGB, es preocupante que la actual ministra desconozca agendas prioritarias para su cartera, como es promover la transversalización del enfoque de género en las políticas públicas y liderar el trabajo intersectorial del Estado en prevención de la discriminación y violencia misógina y LGBTIfóbica.
“Las organizaciones miembros de la Red Peruana TLGB exigimos a la señora ministra que respete la laicidad del Estado peruano y sus políticas públicas, así como el principio de igualdad y no discriminación para no retroceder en lo poco avanzado en los últimos años desde su sector”, declaró Juárez en diálogo con Conexión Vida.

Advirtió que la gestión de Ugarte ponga en riesgo la inclusión, en III Plan Nacional de Derechos Humanos 2018-2021, de las personas LGTBI como población vulnerable y, por lo tanto, de especial protección para llevar una vida sin discriminación, reconocimiento de la identidad de género en personas trans y pleno acceso a los servicios de salud. Este último punto es de importancia ya que ciertos grupos LGTBI, como la población trans, tiene mayor riesgo de exposición al VIH; por lo que una política que no dé continuidad a lo avanzado en este plan significaría una derrota parcial en la respuesta contra el VIH/Sida.

Marlon Castillo, coordinador del grupo de vigilancia de medicamentos antirretrovirales, GIVAR, sostiene que cualquier política pública que implemente Ugarte para poner de lado el enfoque de género y educación sexual también atentaría contra la salud de los adolescentes y jóvenes, al exponerlos al VIH.

“En el país, el 30% de las personas con VIH tiene entre 15 y 24 años, lo que significa que adquirieron el virus en etapa escolar. Esto es consecuencia a que ciertos sectores conservadores, con los que concuerda la ministra Ugarte, se han opuesto al uso del condón tanto masculino como femenino, negando una realidad sobre la sexualidad de los jóvenes. Cuando advertimos en la escuela sobre VIH o ITS estamos hablando de políticas de salud de las cuales el gobierno tiene la obligación de intervenir para reducirlos casos de diagnósticos positivos para VIH”, declaró Castillo para Conexión Vida.

Señaló que su presencia en la cabeza del sector atenta contra las poblaciones vulnerables ya que, desde su conservadurismo, avala el machismo que es el principal síntoma de la violencia contra la mujer y, a su vez, atenta contra la salud pública al no reconocer la diversidad sexual, incitando a ocultar información a los estudiantes sobre protección contra las ITS y VIH.

En tanto, Susana Chávez, directora del Centro de Promoción y Defensa de los Derechos Sexuales y Reproductivos (Promsex), lamentó que ‘una vez más (Pedro Castillo) nos ha puesto un gabinete no idóneo, lo cual es de preocupación al ser un equipo de ‘poco acercamiento a los derechos humanos y la igualdad de género’

Ella (Ugarte) puede creer lo que le parezca, pero no puede representar a un ministerio como el de la Mujer porque no se encuentra preparado para ello. Confunde términos y asume conceptos errados que afectan las políticas de (enfoque de) género. Sus expresiones no dan cuenta del cargo para el que ha sido asignada”, declaró Susana Chávez a un medio local.

 

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