La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que está en «contacto cercano» con las autoridades de Reino Unido después de que una nueva cepa de covid-19 fuera detectada en dicho país.
Internacionales.- Esta nueva variante parece estar propagándose más rápidamente que la versión original, pero se cree que no es más mortal. Amplios sectores del sureste de Reino Unido, incluyendo la capital, Londres, están ahora bajo nuevas y más estrictas restricciones a fin de frenar la rápida propagación del virus.
Los Países Bajos, Bélgica, Italia, Australia, Irlanda, Austria, Alemania, Francia y Bulgaria ya anunciaron la suspensión de vuelos provenientes de Reino Unido por causa de esta nueva cepa, y se reporta que España está considerando medidas similares.
Ante las restricciones y las cancelaciones de vuelos, cientos de personas se aglomeraron en estaciones de tren como St. Pancras, Kings Cross, Paddington, Euston y otras, en Londres, la noche del sábado, para abandonar la ciudad.
El gobierno holandés, fue el primero en prohibir los vuelos, lo hizo después de detectar un caso que reveló ser de la misma cepa de coronavirus encontrada en Reino Unido. La experta de la OMS María Van Kerkhove le dijo a la BBC que también se habían identificado casos en Dinamarca y Australia.
¿Qué sabemos de la nueva variante?
Los científicos insistieron el sábado que todavía no se sabe si realmente la nueva cepa se propaga más rápidamente que todas las anteriores. Pero en un mensaje por Twitter, la OMS informó que está conversando con autoridades de Reino Unido sobre la nueva cepa.
Señaló que las autoridades británicas estaban compartiendo información sobre los estudios que hay en curso sobre esta mutación, y que la OMS irá informando a los estados miembro y el público «a medida que aprendamos más sobre las características de esta variante del virus y cualquier implicación».
A pesar de que hay una «incertidumbre considerable», el primer ministro británico, Boris Johnson, afirmó que la nueva cepa puede ser hasta un 70% más transmisible que las anteriores.
Aún así, las autoridades británicas señalan que no hay actualmente evidencia que indique que la nueva variante provoque un índice de mortalidad más elevado o que responda de manera diferente a las vacunas y tratamientos.