En el Dos de Mayo, Sergio Bernales, Larco Herrera y Hospital de Chancay, la Contraloría verificó que mamelucos se almacenaban en ambientes inapropiados y sin control de la salida e ingreso de estos bienes. Inclusive se halló a trabajadores cuando intentaban sacar estos equipos del hospital.
Lima, Perú.- Pese a que el gobierno, esta semana distribuyó, 100 millones de soles en medicamentos y equipos de protección personal (EPP) en la lucha contra el Covid-19, una serie de inspecciones en hospitales del Minsa en la región Lima revela las pésimas condiciones de almacenamiento de estos recursos imprescindibles para los trabajadores de salud en plena pandemia.
En el hospital Dos de Mayo, por ejemplo, personal de la Contraloría General de la república comprobó, a inicios de este mes, que en su almacén de bioseguridad no cuenta con mapeos de control de dos estaciones climáticas ni control de temperatura. Hay ausencia de estantes y anaqueles lo que origina un almacenamiento desorganizado.
Así también en el hospital Larco Herrera, se detectó, el 4 de agosto, que un total de 2160 mamelucos, guardados en 27 cajas, se encontraban apilados sobre una parihuela sin protección alguna y sin guardar ninguna distancia de la pared, lo que va en contra de las buenas prácticas de almacenamiento. Fuera de Lima Metropolitana, en el hospital de Chancay, los EPP se almacenan en consultorios externos, teniendo contacto directo con el piso.
A esta problemática se suma las irregularidades en la entrega de estos equipos al personal que labora en estos tres hospitales, como en el de Chancay donde los EPP entregados por el almacén general son apenas registrados con un cuaderno de encargo sin sello del receptor del equipo ni visto bueno del jefe del almacén, cuando lo apropiado es hacerlo mediante un Pedido Comprobante de Salida. En la recepción de equipos para varios solo figuraba una sola firma.
Similar situación se dio en el Dos de Mayo: Las tarjetas de control de ingreso y salida de equipos médicos (mascarillas, mandiles, mamelucos, etc.) están actualizadas solo hasta el 31 de julio y sin registro del nombre (del receptor) o código del artículo. Mientras que, en el Larco Herrera, se reportó la doble salida de 250 mamelucos el 4 de junio y de julio, lo cual afecta el recuento en las tomas de inventarios.
Pero el colmo de la desfachatez de dio en el hospital Sergio Bernales, en el cual se supo del caso de trabajadores que intentaron retirar de este lugar, entre mayo y agosto: dos kits completos Covid-19, once mascarillas, tres pantalones y dos chaquetas. Para remate, entre el 7 y 11 de agosto por poco sustraen tres cajas de guantes de los departamentos de neonatología y medicina.
Estos casos no son aislados, pues en abril, a semanas de iniciada el estado de emergencia, se capturó a un ciudadano chino que robó dos lores de pruebas rápidas de la Dirección de Redes Integradas de Salud de Lima Sur donde había laborado. Con esto se comprueba el descuido de las autoridades de los hospitales a la hora de salvaguardar bienes que se adquieren con recursos de todos los ciudadanos.