En 12 países del globo, de 2014 a 2018, más de 10% de las personas adultas que recibieron tratamiento contra VIH no presentaron adherencia a la terapia. Aunque el Perú no figura en la lista, se conoce que apenas el 42% de los que están bajo tratamiento no logró reducir la cantidad de virus en la sangre.
Lima, Perú.- Una investigación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) reveló que, en los últimos cuatro años, en 12 países de América, Asia y África han sobrepasado niveles aceptables de resistencia en dos drogas que constituyen la columna vertebral en el tratamiento para VIH: Efavirenz y Nevirapina.
Las investigaciones fueron realizadas, entre 2014 y 2018, en clínicas escogidas al azar de 18 países y examinaron los niveles de resistencia en personas que habían iniciado tratamiento para el VIH en ese lapso. Los resultados: Más de 10% de adultos viviendo con el virus desarrollaron resistencia medicamentosa. Ante este panorama, no se considera seguro prescribir los mismos antirretrovirales al resto de la población infectada pues la acción de estos fármacos podría empeorar.
La prevalencia de resistencia en las personas que reiniciaron efavirenz y nevirapina después de interrumpir el tratamiento fue mucho mayor (21%) que en los que la usaron por primera vez (8%). Como respuesta a esta evidencia, la OMS recomienda que los países usen Dolutegravir que es más efectiva y tolerable que otras terapias.
La coautora del reporte, la doctora suiza de la OMS Silvia Bertagnolio, señala que la causa de esta resistencia aún es incierta, pero sugiere que la se produciría, al parecer, cuando las personas interrumpen su terapia antirretroviral. Por ejemplo, muchas mujeres que viven con el virus podrían haber tomado estas drogas durante su embarazo para evitar que sus bebés se infecten, pero detuvieron la toma después de dar a luz.
En junio de 2018, según cifras oficiales del Ministerio de Salud, penas el 42% de los que están bajo tratamiento antirretroviral en nuestro paísl logró reducir la cantidad de virus en la sangre. Quiere decir que de los 52 mil 549 personas que se encuentran en terapia 22 mil han sido adherentes al tratamiento, logrando una supresión virológica y el 58% (30 mil aproximadamente) aún corre riesgo, pese a contar con un método farmacológico.