Escribir un libro, forma parte del sueño del joven activista Gichin Gamarra, sueño, que viene cumpliendo en parte al contar su vida sin temor al rechazo. Hace 10 años se enteró que vive con el VIH y el diagnóstico no limitó sus ganas de vivir y ayudar a sus semejantes
Escribe: Marlon Castillo / Conexión Vida
¿Cómo decides compartir tu diagnóstico públicamente?
Fue una decisión personal y una misión personal, para dar mi granito de arena para disminuir el estigma y la discriminación de las personas que viven con el VIH. Veo que cuando uno decide decir que tiene esta condición crónica de salud, no es para que sientan lastima por ti, sino para ayudar aquellos que lo tienen a seguir adelante y los que no lo tienen a cuidarse y respetarnos.
Siento que sí, pero más que el VIH, el hecho de informarme, de contactar con organizaciones expertas en el tema que me han orientado y enseñado como orientar mis objetivos de vida. La información te da ese poder para tomar mejores decisiones en nuestras vidas y equivocarte menos.
Además de líder activista por los derechos de las personas que viven con el VIH, eres instructor del programa de automanejo. Explícanos sobre tu experiencia?.
Ser instructor, es una experiencia maravillosa. Primero como participante, luego pasar a ser instructor y en diciembre del 2015 ser entrenador de instructores. Cada instructor, cada programa, cada participante, es una experiencia única e irrepetible, el intercambio de experiencia los nutre, me nutre en mi desarrollo personal. Además nunca dejamos de aprender de los demás.
Algún caso en especial del programa de automanejo que deseas compartir…
Dicté mi programa en un hospital, el hospital donde yo me atiendo, siempre había pensado que tendría mas empatía con los hombres gays como yo, pero hubo una participante que era madre de uno de los participantes, era la típica madre, entregada y sacrificada por su hijo, que no vivía su vida sino andaba pendiente de la de su hijo, llevó el programa, meses después, me la cruzo en el hospital, me saluda con una sonrisa, me la encuentro en el servicio, la veo contenta, rejuvenecida, definitivamente el programa, había funcionado en ella, se había hecho cargo de su vida, para promover el automanejo en su hijo, definitivamente ver como instructor del programa, la influencia para mejorar la vida de los demás, es gratificante. Muchos te conocen como aquella persona que hace cosas que a muchos no se les ocurriría para hacer prevención.
¿De qué manera usas este arte?.
Creo que debemos usar todo lo que está a nuestro alcance para hacer prevención del VIH. A través del arte yo lo hago. Es una manera lúdica y hasta simbólica, porque aveces de manera directa no te queda el mensaje, incluso a veces uso el humor, la idea es llegar a las personas y hablarles sobre los cuidados de su salud.
¿Algún sueño que deseas hacer realidad?
Escribir libros y realizar cortometrajes, obras de teatro y películas.
PERFIL
Gichin Gamarra Yzquierdo 36 años, trabaja como recepcionista de Sí, da Vida. Estudió algunos cursos de Ingenería Informática en la estudios en la Universidad Católica del Perú.