(Ciudad de México).–  El 36 por ciento de la población mexicana no permitiría que en su casa viviera alguien con VIH-Sida, de acuerdo con información del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred). Las personas que viven con el virus “son fuertemente” excluidos debido a una serie de mitos y prejuicios sobre su actividad sexual y la forma de transmisión, explica la dependencia.

Hoy se conmemoró el ‘Día Internacional para la Cero Discriminación’, y el enfoque que este año le dio la Organización de las Naciones Unidas (ONU) fueron los derechos de quienes tienen esa enfermedad. En México hay más de 180 mil pacientes, 94 por ciento son mayores de 15 años, según estimaciones del Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH y el Sida (Censida).

La discriminación ocurre sobre todo en hospitales y en centros de trabajo, consideró en entrevista Luis Adrián Quiroz, de la organización Derechohabientes Viviendo con VIH/Sida del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Al reclutar personal “algunas empresas les hacen pruebas, sin consentimiento, para descartar que tengan el virus, a pesar de que está prohibido por la norma 010”, denunció. No sólo temen al contagio, existe una idea de que son enfermizos y por lo tanto no podrían ser productivos. “Si están bien medicados no ocurre eso, al contrario, son generadores de riqueza para la industria y el país”, aclaró.

En las clínicas demoran el envío del paciente a otro nivel de atención. “Creen que pueden infectar a otros enfermos o a los médicos. Piensan, incluso, que por estar cerca se transmite el virus”.

Esas ideas erróneas repercute en “la estigmatización, así que gran parte prefiere ocultar su condición de salud”, lamentó el activista. Pero también cuando se atreven a darlo a conocer la familia y la sociedad “reaccionan de manera negativa”.

Informar en las escuelas para prevenir la enfermedad y eliminar juicios que excluyen, así como educar a los adultos puede revertir la discriminación, confía Quiroz. En noviembre pasado la organización presentó una queja ante el Conapred porque en el Hospital General de Zona 197 del IMSS el personal administrativo escribía “VIH” en los carnets de los pacientes.

Era una clara violación a la confidencialidad y además fue discriminatorio, sostuvo. A casi cuatro meses, los trabajadores están recibiendo capacitación para evitar ese tipo de acciones.

“Para combatir la discriminación hay muy poco presupuesto”, así que es necesario que gastar más dinero en educar a la sociedad y “en interponer quejas por escrito para que se tenga evidencia”.

Redacción: Blanca Juárez  /  Fuente: La  Jornada en Línea – México 

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