Colombia.- El candidato a la alcaldía por el Centro Democrático, Julián Antonio Bedoya, alzó las banderas del movimiento LGBTI y se convirtió en la primera persona que se reconoce abiertamente como miembro de esta comunidad en ser elegida para este cargo en Colombia.
Bedoya, de 34 años, se describió durante su campaña en ese municipio del norte del Valle como una persona preparada, que decidió lanzarse a la alcaldía de Toro para mostrar las fortalezas del lugar y sacarlo de los problemas de la pobreza, que para él tiene rezagada a esta población.
En la contienda electoral, Bedoya venció a tres candidatos por un amplio margen, con 3.764 votos, lo que equivale al 52 por ciento de la votación en este municipio.
El segundo en disputa fue Juan Carlos Escudero, del Partido Conservador, quien logró 2.348 votos, por lo que Bedoya lo aventajó, con el apoyo de más de mil personas. (Lea también: Estos son los nuevos alcaldes de las ciudades capitales del país)
Entre las banderas de Julián está la labor medioambiental, enfocada en el poco cuidado de los cuerpos de agua que abastecen a su municipio, y a lo que culpa de la falta de caudal. Ante esto, plantea reforestar la zona de influencia de estos sectores y conservar los humedales.
En cuanto al área rural, el nuevo mandatario explica que empezará a llevar, por su formación como médico de la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín, la salud al campo, tratando de atender las necesidades de las personas de la tercera edad.
Ángelo Araújo, líder de la comunidad LGBTI en el Valle, destacó como un hecho histórico que el primer alcalde gay de Colombia se haya elegido en este departamento; para él, es una situación significativa, pero cree que hay que seguir luchando, debido a que muchos candidatos no corrieron con la misma suerte que Bedoya.
“El reto para Julián es inmenso, debe ser muy buen alcalde y representar a la comunidad LGBTI; para esto, debe hacerlo con la mejor administración posible. De nada sirve tener un candidato abiertamente gay y que tenga problemas de corrupción y que deje cosas inconclusas en su municipio”, explicó Araújo.
Por otro lado, se destaca el importante crecimiento en participación política de esta población, pues pasaron de tener esporádicas apariciones en las listas de las elecciones, como por ejemplo en 1997, cuando Pedro Fayad decidió ser la primera persona gay que postuló su nombre para llegar al Concejo distrital de Barranquilla.
Tras 18 años de ese hito, los caminos para esta comunidad en la política se abrieron y Bedoya se convirtió en el primer alcalde gay de Colombia.
Así, Bedoya se une a Angélica Lozano, pues, con la curul de ella en la Cámara de Representantes, son dos de las pocas experiencias favorables del movimiento en la política.
Para Wilson Castañeda, director de Caribe Afirmativo, institución que se encargó de liderar el Observatorio de Participación Política de las Personas LGBTI en Colombia, el triunfo de Julián Bedoya demuestra que estas organizaciones están empezando a pesar en los procesos democráticos y electorales.
“Creemos que lo que pasa con Julián es que se demuestra que el movimiento tiene mucho que aportarle a la democracia. Es un mensaje claro a los partidos políticos, él iba por uno de derecha (Centro Democrático), y este panorama muestra que no es una lucha de izquierda, sino de derechos humanos y de vida digna”, explica Castañeda.
Además, destaca que el movimiento LGBTI obtuvo una doble ganancia en estas elecciones con la participación de 72 candidatos, y resalta la importancia de que los partidos políticos hayan apoyado a los candidatos de esta población, hecho que demuestra que la cultura ciudadana está cambiando en Colombia.
Al cierre de esta edición, de acuerdo con el sondeo realizado por la organización Caribe Afirmativo, otras experiencias favorables en estos comicios para los LGBTI son Ramón Rojas, quien salió elegido por tercera vez consecutiva al Concejo en Chaparral (Tolima).
Rojas, que es transexual, señaló que una de las claves para sostenerse son los trabajos sociales que ha hecho en sus periodos como concejal. Agregó que la comunidad LGBTI está entendiendo que no solo puede ser estilista, sino que también puede figurar en el orden nacional.
Fuente: Agencias/ Foto Internet