En un manto de secretismo se ha convertido la rendición de cuentas por parte de la Coordinadora Nacional Multisectorial en Salud (CONAMUSA), organismo de coordinación constituido por representantes del gobierno, la cooperación internacional (Fondo Mundial para la lucha contra la TB, VIH y Malaria) y la sociedad civil, quiénes monitorean las actividades que se implementan en el proyecto firmado el 2022 hasta diciembre de 2025 con un presupuesto que sobrepasa los 32 millones de dólares.