Ignorancia al más alto nivel en el país altiplánico, revela que existen serias faltas de educación y prevención del VIH, así como problemas de comunicación y respeto en la clase política en Bolivia.
Escribe: Marlon Castillo / Conexión Vida
La Paz, Bolivia.- Un bochornoso incidente ocurrió en la escena política de Bolivia, cuando el magistrado suspendido, Gualberto Cusi, cuyo diagnóstico de VIH fue revelado hace dos años por el ministro de salud de ese país, lanzó un escupitajo al diputado del Movimiento Al Socialismo (MAS), Víctor Borda, durante una discusión por el uso de la lectura de las hojas de coca como fundamento para dictar sentencia.
La irrespetuosa acción, fue grabada por los medios de comunicación y ha transcendido las fronteras, no sólo por la falta de respeto de Cusi contra Borda, sino porque el debate se trasladó a la posibilidad que el magistrado suspendido hubiera podido transmitir el VIH por medio de la saliva.
“Hemos convocado a una reunión de bancada para explorar las acciones judiciales que vamos a iniciar contra Gualberto Cusi, porque es un peligro para la salud de la población paceña principalmente”, dijo al término de la reunión el diputado Edgar Montaño, integrante de la bancada del MAS al mismo tiempo de señalar que será sometido a una acción en el Ministerio Público para sentar un precedente.
Desde la Red de personas que viven con VIH en Bolivia cuestionaron las declaraciones de los oficialistas. Ángel Churata calificó como “ absurdas y ridículas” las declaraciones de la bancada del MAS.
Por su parte el Colegio Médico de La Paz, reaccionaron con molestia porque advirtieron que cualquier persona que pretenda referirse a este tema, lo mínimo que debería hacer es informarse sobre esta condición crónica de salud y peor si son entidades nacionales como una Cámara de Diputados o Senadores.
Revelación del diagnóstico
En 2014 el entonces ministro de Salud, Juan Carlos Calvimontes, reveló en conferencia de prensa que Cusi, tenía VIH, lo cual contradice la Ley 3729, que manifiesta que las personas que viven con el VIH, tienen derecho a la reserva de su diagnóstico.
Pese a que en aquella oportunidad, se desató una serie de cuestionamientos en la esfera política, ninguna entidad asumió alguna acción, en defensa de los derechos de Cusi, quién ha señalado haber sufrido estigma y discriminación por su diagnóstico.
