¿[dropcap]Q[/dropcap]uién manda en salud? El Minsa lucha en solitario contra una farmacéutica, el MEF y el Mincetur para declarar de interés público el Atazanavir, antirretroviral que Perú paga 25 veces más caro que Bolivia por una patente. Este caso, junto con una reciente medida cautelar que dejó sin fármaco a los pacientes de leucemia mieloide, evidencia las consecuencias de un sistema de patentes que actúa sin opinión técnica del sector Salud y cuyas víctimas son los pacientes.
Mientras el stock está afectado, un sector del gobierno parece dispuesto a volver a comprar al laboratorio estadounidense Brystol Myers Squibb (MBS) un solo antirretroviral(Atazanavir) a un precio 25 veces superior al que paga Bolivia, gastando más de un 54% del presupuesto para fármacos contra el VIH/Sida en una sola medicina.
Desde hace dos meses, el decreto supremo para declarar de interés público el Atazanavir y permitir el ingreso de competencia está sobre la mesa del consejo de viceministros con la firma del ministro de Salud, Aníbal Velásquez.
Pero tanto el Ministerio de Economía (MEF) como el de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) se oponen a que por primera vez el Perú otorgue una licencia obligatoria a un fármaco, como sí ha hecho Brasil o Ecuador en el caso de los antirretrovirales. Y eso a pesar de que pagamos el Atazanavir más caro de Latinoamérica en virtud de una patente otorgada al Sulfato de Atazanavir, vigente hasta 2019, que fue rechazada por cuatro países de la región (Brasil, Colombia, Uruguay y Venezuela) al considerar que carecía de altura inventiva.
Mientras el ala fuerte del gobierno se niega a una licencia obligatoria argumentando que afectaría el TLC con EEUU, el Ministerio de Salud mantiene negociaciones con la multinacional farmacéutica. Sin embargo, según informó el ministro Velásquez a La República, tras un año de negociaciones el laboratorio solo estuvo dispuesto a bajar un 12% su precio en el primer año y hasta un 40% en el segundo, siempre y cuando nuestro país pase este medicamento al primer esquema de tratamiento. Es decir, la farmacéutica le dijo el 29 de enero al Minsa que solo rebajará su precio si aumentan sus ventas considerablemente, aunque esto pase por cambiar las políticas sanitarias.
«No seríamos el único país que otorga una licencia obligatoria y pensamos que es un mecanismo más que tiene el Estado para lograr una mejor negociación», argumenta Aníbal Velásquez, quien dice que no aceptará un precio mayor al que paga actualmente Brasil (2.90 soles por tableta frente a los 18,60 que pagamos aquí).
Fuente : Diario La Republica
Texto: Beatriz Jimenez