A partir de hoy, Sí, da Vida apertura el servicio de consultorio médico integral, como parte de las actividades pensadas en la necesidad de nuestros usuarios. En la siguiente entrevista, conoceremos a la profesional encargada de este nuevo servicio.
Escribe: Marlon Castillo Castro/ Conexión Vida
Sandra, hace cuántos años llegaste a nuestro país?
Hace 20 años llegué al Perú con el objetivo de prestar un servicio a Dios, ayudando a los más pobres y necesitados a través de una misión. Poco a poco me fui inculturando, formando en teología, en espiritualidad y actualizaciones médicas. Hace 10 años me pidieron animar el servicio de la Pastoral de Salud (atención a las personas con problemas de salud en una dimensión de evangelización, comunitaria y políticas sanitarias), a través de la Conferencia Episcopal y además participé en un proyecto de prevención del VIH de la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos que me abrió la oportunidad de trabajar en el tema.
¿Cuánto significó esa experiencia de trabajo en VIH en el campo profesional o personal?
Sin lugar a dudas el VIH me cambió la vida y me fue humanizando.
Conocer el contexto de la condición crónica del VIH, implica un constante aprendizaje, que me ofrece la oportunidad de ejercer la medicina desde una óptica más social de la salud.
¿Es decir que tu trabajo en Sí, da Vida tendrá el componente social de la salud?.
Sí, da Vida me ofrece ser una profesional que aborde el tema de la salud desde una perspectiva social e integral.
No quiero ser una médica encerrada en un consultorio, en cuatro paredes; quiero salir a la comunidad, quiero hacer campañas preventivo promocionales, en las calles, así es que también saldremos a las calles, visitar los hogares.
Vamos a promover un modelo social de la salud, mirando la salud como un derecho humano y de manera integral, para ello debemos analizar las determinantes sociales y veo que Sí, da Vida es una gran escuela de la promoción del automanejo.
Me comentaste que ya tuviste tu primera experiencia en dar un diagnóstico VIH positivo…
Fue una experiencia de la que aprendí mucho, porque debí brindar la consejería, dar a conocer el resultado y derivar a la persona a un centro de salud. En este caso es importante la empatía y el diálogo verbal, corporal y visual.
Importante la labor médico – usuario
He aprendido a considerar a la persona en general. Me gusta mucho más usar el término usuario, antes que paciente, porque realmente no son seres pasivos, son personas activas, propositivas, que forman junto al médico un equipo, en donde ambos trabajan en beneficio de la salud.
Sandra Inés Flores Rivera Médico General, egresada de la Universidad Nacional Autónoma de México, con estudios en medicina social con énfasis en epidemiología y bioética. Nacionalidad: Mexicana Responsable del servicio de Medicina Integral de Sí, da Vida |