Tras un diágnóstico positivo al VIH, la derivación inmediata a la atención sanitaria y el inicio inmediato del tratamiento antirretroviral resultan cruciales para reducir el número de futuras transmisiones del virus
PERÚ.- Iniciar el tratamiento antirretroviral inmediatamente después del diagnóstico del VIH no sólo ayuda a preservar la salud de la persona, sino que también reduce con rapidez la carga viral en semen hasta niveles en los no se transmite el virus. Esta es la principal conclusión de un pequeño estudio realizado en Perú, cuyos resultados se han publicado en la revista The Journal of Infectious Diseases.
La exposición sexual es la vía más frecuente de transmisión del VIH y el semen es el fluido corporal responsable de la mayoría de los casos de esta transmisión. Según daos de la CDC MInsa, un 93 % de las transmisiones se dan por la vía sexual. Sin embargo, se sabe relativamente poco sobre la biología del VIH dentro del tracto genital masculino o sobre los factores que determinan los niveles de expresión del virus y la infectividad del semen o la variación de estos niveles a lo largo del tiempo. Dado que el aparato reproductor masculino es un compartimento inmunológico distinto, los factores que determinan la infectividad del semen pueden diferir sustancialmente de los factores que determinan los niveles de VIH en sangre, el tejido linfático o el sistema nervioso central.
Para ofrecer más evidencia sobre esta cuestión, un equipo de investigadores de la Universidad de Minnesota en Minneapolis (EE UU) llevó a cabo un estudio prospectivo con el objetivo de examinar la dinámica de la carga viral en sangre y semen cuando se inicia el tratamiento antirretroviral durante la fase de primoinfección por el VIH.
De este modo, se procedió a analizar la carga viral en plasma y semen durante la infección primaria por el VIH (es decir en las primeras 24 semanas tras la adquisición del virus) en 29 hombres que empezaron de forma inmediata a tomar tratamiento antirretroviral y en 37 hombres que pospusieron su inicio en Lima (Perú), entre 2013 y 2017.
Al principio, los participantes fueron distribuidos de modo aleatorio en dos grupos, pero a aquellos incluidos en el brazo de inicio de tratamiento diferido se les ofreció iniciar el tratamiento antirretroviral si antes de las 24 semanas cumplían los criterios locales de inicio de tratamiento y luego se contabilizaron dentro del grupo de inicio del tratamiento, completando el estudio 66 personas.
Al inicio del estudio, en ausencia de tratamiento la carga viral en semen era superior a 1.000 copias/mL en casi todas las muestras recogidas entre 2 y 10 semanas después de la fecha estimada de adquisición del VIH (83% de los participantes), lo que indica una posible transmisión del VIH, y seguía siendo superior a 1.0000 copias/mL en el 35% de los participantes no tratados, manteniéndose a ese nivel hasta que finalizó su participación en el estudio. Así pues, en ausencia de tratamiento antirretroviral, la carga viral en semen se mantuvo a un nivel compatible con la transmisión durante la fase de primoinfección por el VIH.
En los participantes tratados, la carga viral en semen disminuyó con rapidez, y 25 de ellos alcanzaron un nivel inferior a 1.000 copias/mL a la semana 12.
La carga viral en sangre era ligeramente superior en el grupo que empezó el tratamiento de modo inmediato respecto al grupo que lo pospuso al inicio del estudio. A la semana 24, en veintisiete participantes se había reducido la carga viral en semen a valores iguales o inferiores a 160 copias/mL -lo que se define como supresión viral-, mientras que continuaban teniendo cargas virales en plasma superiores a 40 copias/mL, el umbral de supresión viral. A lo largo del estudio, las determinaciones de la carga viral del VIH en plasma fueron mayores en el brazo que inició el tratamiento con retraso que en el de tratamiento inmediato.
A la semana 12, siete participantes del brazo de inicio de tratamiento inmediato y 23 del brazo que lo pospuso fueron diagnosticados de una infección de transmisión sexual. La carga viral en semen permaneció suprimida en todos los participantes del brazo de tratamiento inmediato, excepto en uno, pero aumentó en más de 1.000 copias/mL en 13 participantes del brazo de inicio con retraso.
Entre las limitaciones del estudio señaladas por los autores se incluyen el tamaño reducido de la muestra y que los datos conductuales fueron notificados por los propios participantes.
Los investigadores afirmaron que sus hallazgos sugieren que existe una elevada carga viral en semen durante las primeras semanas de infección primaria por el VIH y que la determinación de la carga viral en sangre, la medición más frecuentemente disponible, es un buen indicador, aunque conservador, de la carga viral en semen durante este mismo periodo de tiempo.
Por otra parte, los autores del estudio informaron de que casi todos los participantes tratados con terapia antirretroviral mantuvieron cargas virales suprimidas en semen tras el diagnóstico de otra infección de transmisión sexual, mientras que muchos de los participantes en el grupo que inició el tratamiento con retraso no lo hicieron.
Los resultados del estudio ponen de manifiesto la importancia de las pruebas del VIH, la rápida derivación a la atención sanitaria tras el diagnóstico y el inicio inmediato del tratamiento para reducir las transmisiones posteriores del VIH.
Fuente: GTT – VIH