Escribe: Miguel Vázquez / GTT
Varsovia, Polonia.- Un estudio francés encuentra importantes diferencias en el seguimiento de la PrEP por parte de las mujeres cis y trans, que podrían deberse a su distinta valoración como estrategia preventiva del VIH
Las mujeres cis encuentran más problemas que las mujeres trans para mantener un régimen de profilaxis preexposición frente al VIH (PrEP) de forma prolongada. Esta fue la principal conclusión de un estudio francés presentado en la XIX Conferencia Europea del Sida (EACS 2023) que tuvo lugar recientemente en la ciudad de Varsovia (Polonia).
En Francia, se estima que el número de hombres gais, bisexuales y otros hombres que practican sexo con hombres (GBHSH) que estarían en una situación de riesgo de infección por el VIH es de unas 142.000 personas. Sin embargo, apenas unos 42.000 de estos hombres están tomando profilaxis preexposición frente al VIH (PrEP), lo que equivaldría a un 29,5% de la cifra mencionada anteriormente. Con todo, este porcentaje de personas en situación de riesgo del VIH que estaban tomando PrEP es aún más bajo (incluso por debajo del 1%) en el caso de otras poblaciones clave, como las mujeres trans o las personas usuarias de drogas inyectables.
Para arrojar más luz sobre este hecho, un estudio (resumido en un póster presentado en la conferencia) se centró en el uso de la PrEP por parte de un grupo de mujeres que acudieron a una clínica de París (Francia) entre abril de 2017 y abril de 2023. A lo largo del periodo de estudio 175 mujeres fueron candidatas para tomar la PrEP y, de ellas, finalmente 161 la iniciaron, siendo su media de edad de 32 años. Se determinó que 97 de las mujeres eran trans y 64, cis. En cuanto a su origen, 125 (78%) procedían de Sudamérica, 28 de Francia o de otros lugares de Europa, y ocho del África subsahariana.
Once de las mujeres optaron por tomar la PrEP a demanda en lugar de la diaria. Se considera que probablemente se tratase de mujeres trans que practicaban sexo anal, ya que en el caso del sexo vaginal sólo se recomienda la dosificación diaria.
Al finalizar el estudio se reveló que 90 de las 161 mujeres habían abandonado la PrEP. La mitad de las mujeres cis que iniciaron la PrEP la habían interrumpido en los cinco meses siguientes, mientras que la mitad de las mujeres trans este plazo antes del abandono se alargó hasta los 20 meses. En ese momento, sólo el 16% de las mujeres cis seguían tomando la PrEP.
Un primer análisis univariable permitió identificar distintos factores que parecían afectar a la probabilidad de abandonar la profilaxis, como haber practicado chemsex, mantener relaciones sexuales sin preservativo o haber tenido una ITS en el año anterior a iniciar la PrEP. Sin embargo, en el análisis multivariable se comprobó que la identidad cis supuso el único factor predominantemente relacionado con la probabilidad de interrumpir la PrEP.
Al realizar un análisis multivariable, se determinó que las mujeres trans fueron un 64% menos propensas a interrumpir la PrEP que las mujeres cis. Es decir, que las mujeres cis tuvieron casi el triple (2,78 veces) de más probabilidades de interrumpirla que las mujeres trans. Por su parte, las mujeres del África subsahariana también tuvieron un 40% más de probabilidades de abandonar la PrEP.
Los resultados del estudio sugieren que las mujeres trans (especialmente las de América Latina) consideran la PrEP como una opción de prevención del VIH que les merece la pena seguir, mientras que, por el momento, muy pocas mujeres cis comparten esta idea.
Fuente: Aidsmap/Elaboración propia (gTt-VIH)
