La tuberculosis es la principal enfermedad por la que los pacientes con VIH pierden la vida, según cifras del Ministerio de Salud de cada 5 personas con tuberculosis y VIH, una fallece.
  • El director ejecutivo del Fondo Mundial afirma que sin «medidas extraordinarias» no se alcanzará el objetivo.

Escribe: Rocío Antolin – El Economista.es

España.- El VIH, la malaria y la tuberculosis son las enfermedades infecciosas más mortíferas a nivel mundial. Es más, Naciones Unidas fijó el 2030 como el año en el que se erradicarían, como parte de la Agenda para el Desarrollo Sostenible. Sin embargo, la acentuación de los conflictos y los desafíos climáticos actuales han mermado esta meta.

El informe de 2023 de resultados del Fondo Mundial -últimos datos – indica que las iniciativas internacionales para luchar contra estas tres enfermedades han ido recuperándose después de verse gravemente afectadas a consecuencia del Covid 19. Sin embargo, el director ejecutivo del fondo, Peter Sands, indica que sin «medidas extraordinarias» es posible que no se alcance el objetivo.

Los fenómenos meteorológicos extremos están provocando un incremento de las infecciones por malaria. Este es el caso de las zonas montañosas de África. Antes eran demasiado frías para el mosquito portador del parásito que causa la enfermedad. Además, la inseguridad alimentaria y los desplazamientos aumentan el riesgo de contraer VIH y la tuberculosis e impiden el acceso a tratamiento.

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La inseguridad alimentaria y la escasez de agua están obligando a desplazarse a comunidades enteras, lo que aumenta su vulnerabilidad antes enfermedades como la tuberculosis. De igual importancia, los conflictos dañan las infraestructuras sanitarias y desbordan unos servicios de salud ya sobrecargados, por lo que las personas que enferman no pueden acceder al tratamiento, las cadenas de suministro se rompen y las intervenciones de prevención se interrumpen.

Al mismo tiempo, las crisis económicas y de deuda han reducido los presupuestos sanitarios de los países. Es más, los ataques a los derechos humanos impiden que las poblaciones clave en mayor riesgo accedan a servicios de salud vitales.

Financiación para erradicar las enfermedades
El Fondo Mundial destina el 65% de la financiación total a programas de malaria. Según el informe, entre 2002 y 2021 los fallecimientos se redujeron un 27%. Además, se identificaron 321 millones casos sospechosos y se trataron 165 millones. También 37,1 millones de niños recibieron quimioprevención y 14,6 millones de embarazadas tomaron el tratamiento preventivo para la malaria.

Además, emplea el 76% del total de la financiación a erradicar la tuberculosis. Varios expertos no ven suficiente esta cantidad y han criticado sus acciones de no asignar más presupuesto a la enfermedad, ya que es la mayor causa de muerte de las tres patologías. En los países en los que se invierte, las muertes por tuberculosis se redujeron un 16% en casi 20 años.

En 2022, 6,7 millones de personas recibieron tratamiento. Además, 118.000 pacientes están en tratamiento para la tuberculosis farmacorresistente, 331.000 en tratamiento antirretroviral, 2,2 millones de personas con VIH están en tratamiento antirretroviral y 1,5 millones de personas expuestas recibieron tratamiento preventivo.

Por otro lado, el Fondo Mundial proporciona el 28% de la financiación para programas de VIH y, en los países donde se invierte, los fallecimientos relacionados con el Sida se redujeron un 72% entre 2002 y 2022. Además, 24,5 millones de personas se encuentran en tratamiento antirretroviral para el VIH, 15,3 millones se beneficiaron de servicios de prevención y se llevaron a cabo 53,1 millones de pruebas diagnósticas.

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