Mariana y Silvia, dos mujeres de distintas partes del mundo que comparten la pasión por el activismo y su amor por la maternidad deseada.

Muy pocas personas saben que las mujeres viviendo con VIH, no pierden el derecho a la maternidad, que la transmisión del virus es casi nula si la carga viral de la madre es indetectable.

Escribe Edith Ramirez – Conexión Vida

Lima – Perú.- Mariana Iacono es una joven activista, coordinadora de ICW Argentina y es parte del secretariado de ICW Latinoamerica, vive con el diagnostico de VIH desde hace más de 20 años, y hace un poco más de 3 cumplió uno de sus sueños – y a la vez ejerció su derecho – el de ser madre. 

Mariana cuenta que su vida en el activismo inicio al recibir un diagnóstico de VIH, resultado que al principio le costó asimilar. Al inicio comenzó a dar talleres, luego creó la Red Argentina de Jóvenes y Adolescentes Positivos en Argentina.

El camino a la maternidad fue largo y complicado para Mariana, el estigma y discriminación siempre estaban presentes, pero su mayor reto fue, paradójicamente, el amplío dominio que tiene sobre el VIH «toda la información y conocer todos los derechos, tal vez me puso más vulnerable porque estaba muy atenta al discurso del obstetra a las posibles intervenciones» nos comenta desde su natal Argentina.

Con las mujeres viviendo con VIH hay mayor posibilidad de terminar en una cesárea no deseada, en países como Ecuador y República Dominicana, aún es obligatorio el parto por cesárea, así la mujer cuente con una carga viral indetectable.

Mariana Aiacono, trabajadora social, feminista y activista por los derechos de las personas con VIH, fundadora de la Red Argentina de Jóvenes y miembro de ICW.

Mariana cambió de médico obstetra a las 7 meses y medio, por uno de un hospital público donde esperaba tener un parto vaginal, pero esto no pudo ser por complicaciones al no dilatar.

Ella recomienda a toda mujer viviendo con VIH, y que desee ser madre, empoderarse, «mi primera recomendación es que busquen en sus países/ ciudades redes de apoyo de mujeres viviendo con VIH… que las acompañe y les brinde información actualizada y que sepan qué médicos/as obstetras atiendan y acompañen sensiblemente», narra mientras es interrumpida por su pequeña hija. 

Las mujeres viviendo con VIH pueden embarazarse y parir, incluso elegir un parto vaginal si las condiciones son optimas. 

Acciones para reducir la trasmisión vertical 

Toda mujer embarazada debe realizarse la prueba de descarte de VIH, como lo indica la Norma Técnica de Salud para la prevención de la transmisión materno infantil del VIH, Sifilis y Hepatitis del Ministerio de Salud. 

«Esta prueba se debe realizar al comienzo del embarazo y en el tercer trimestre sí o sí» nos detalla Betty Vásquez, obstetra Responsable de prevención de la transmisión materno infantil en comunicación con Conexión Vida, esto porque existe un periodo de ventana en el VIH (tiempo en el que el virus se manifiesta en el organismo), si el resultado fuese reactivo (positivo), la madre debe iniciar tratamiento TAR desde la semana 12 de la gestación.

Pero existe un segundo escenario, que es cuando una mujer ya sabe que vive con el virus y decide ejercer su maternidad, como fue el caso de Mariana, en estos casos Vásquez indica que una mujer con carga viral suprimida/indetectable, porque toma el tratamiento antiretroviral, reduce en un 98 % la probabilidad de transmisión vertical (transmisión del virus del VIH de madre a hijo durante gestación, parto o lactancia). 

Pero ¿qué pasa cuando un embarazo no es controlado?, en este tercer escenario la obstetra señala que es muy preocupante, pero que gracias al trabajo cada vez se reportan menos casos, en el 2021 se reportaron 55 casos de transmisión vertical en todo el país, mientras que este 2022, a la fecha se han reportado 11 casos, según cifras del Centro Nacional de Epidemiología.

Casos reportados de transmisión materno infantil de VIH.
Fuente: Centro Nacional de Epidemiología.

Vásquez nos comenta que en la última actualización de la Norma Técnica, se estipula que las mujeres viviendo con VIH pueden optar por un parto vaginal, siempre que estén con carga viral suprimida, el bebé deberá llevar un tratamiento profiláctico de un año, con el fin de reducir al máximo el riesgo de transmisión. 

Respecto a la lactancia, esta es reemplaza por lactancia en formula, frente a esta situación Mariana Iacono en su rol de madre y activista nos comenta que no hay muchos estudios de la OMS, mientras que en continentes como en África las madres con VIH sí amantan a sus hijos, «no hay estudios que demuestren que el amamantar aumente el riesgo de la transmisión vertical»

En el Perú hasta mayo del presente año se han detectado 1507 nuevos casos de personas viven con VIH, para la especialista Betty Vásquez, la pandemia del covid- 19, significó un retroceso en la disminución de la incidencia de casos de la transmisión vertical, pues muchos servicios frenaron.

Maternidad más allá de los lazos sanguíneos

Madre no siempre es la que engendra, madre es la que cría, y lleva a sus hijos en el corazón, conocimos la historia de Silvia Barbarán, activista y fundadora del albergue «Lacitos de Luz», donde actualmente viven 20 niños y adolescentes.

Silvia Barbarán, madre de los niños que alberga en «Lacitos de Luz»

En el 2001 Silvia recibe la noticia de que vive con VIH, ese año crea un grupo llamado «Lazos de vida», en el cual brindaba soporte a personas que recién reciben el diagnóstico y requieren contención, es ahí que notó un gran problema, los niños que vivían con el virus y morían por no recibir tratamiento. 

Es así que en 2007 funda «Lacitos de Luz», donde alberga a niños y adolescentes huérfanos de padres con VIH o cuyos padres no cuentan con recursos para cuidarlos, esto los ponía es un estado de vulnerabilidad. 

Barbaran cuenta con anhelo que espera que sus niños aprendan habilidades y reciban capacitaciones con las que más adelante puedan independizarse. 

El albergue se sustenta del apoyo de una amiga de Silvia, llamada Simone Dali, que desde Suecia, cuenta, vendrá por estas fechas a ver a sus hijos. También gran parte del sueldo de Silvia va destinado al albergue. 

Uno de los principales retos que vive, es la falta de medicamento TAR pediátrico, por lo que tiene que dosificar la medicación, al ser niños es más complicado que tengan una adherencia adecuada al tratamiento.

Ella no pide dádivas al gobierno, pero sí le preocupa mucho el futuro de sus chicos, «que sean incluídos en beca 18 – pide- para que ellos tengan apoyo del gobierno, que ellos puedan acceder a los estudios… hay muchos chicos con VIH que no pueden acceder a una carrera porque sus padres no pueden sostenerlos»

Barbarán es sin duda un gran ejemplo solidad y amor, la maternidad es mucho más amplia que engendrar.

Entrevista a Silvia Barbarán, fundadora del albergue «Lacitos de Luz» y a la obstetra Betty Vásquez.

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