Escribe: Renato Arana – Conexión Vida
Falta de previsión en el MINSA perjudicó hoy aproximadamente a 50 usuarios con VIH debido a que trabajadores del servicio de infectología presentaron síntomas de covid. Estas interrupciones en la entrega de medicamentos perjudican la adherencia al tratamiento.
Lima, Perú.- Alrededor de medio centenar de personas que viven con VIH (PVV) que se atienden en el hospital Dos de Mayo (MINSA) se vieron perjudicados hoy ante la suspensión de la entrega de antirretrovirales, debido a que no se contaba con personal en el servicio de infectología. El motivo, que podría ser previsible, se debió a que los trabajadores de esa área presentaron síntomas de Covid.
Esta suspensión inesperada de la entrega de medicamentos tiene efectos perjudiciales en la salud pública pues, su interrupción perjudica la adherencia al tratamiento antirretroviral pudiendo desarrollar enfermedades oportunistas.
“Llegué al hospital (Dos de Mayo) a las ocho de la mañana para recoger mis medicamentos y tras hacer una cola en las afueras a la intemperie, un consejero de pares nos informa que no habrá entrega porque el personal se había enfermado y no había disponible. Cuando reclamamos ni siquiera nos dieron fecha”, relató a Conexión Vida César Alva, activista en derechos de personas con VIH.
Reclamó que este hospital carece de un plan de emergencia para imprevistos como los de hoy: “A personas vulnerables como las PVV no nos deben de dejar de atender bajo ningún motivo pues se nos debe asegurar nuestra adherencia al tratamiento.
De acuerdo al grupo de vigilancia de medicamentos antirretrovirales, GIVAR, desde la Dirección de Prevención y Control de VIH-sida al se informó que los usuarios perjudicados hoy serán atendidos mañana miércoles 12 de enero en los turnos de mañana y tarde. Además de que el MINSA monitoreará la continua del servicio para evitar incidentes similares en ese u otro establecimiento donde se de atención a PVV.
Sin embargo, para el activista Alva esta no sería la solución idónea pues se produciría una acumulación de servicios de las personas postergadas hoy y las que ya tenían previsto atenderse mañana. “Mañana no van a venir cincuenta sino cien y cada paciente le toma de tres a cuatro horas atenderse. Esa cola va a avanzar lentísimo. Además, muchos usuarios separan con antelación el día de la entrega para pedir día libre en su trabajo y dedicarle la jornada entera a ir al hospital: con este cambio de fecha, les descuadra todo”, advirtió César Alva.
A esta suspensión en la entrega de medicamentos, se suma la falta de acceso a servicios primordiales para personas con VIH como las citas en infectología ya que, por modalidad virtual, presenta dificultades. Otro usuario del Dos de Mayo, que mantienen su identidad en reserva, denunció a este medio que desde hace cinco meses no puede realizarse un examen de CD4 y carga viral, con lo cual es como andar a ciegas sobre el estado de su tratamiento; incluso desde que empezó la pandemia no ha podido acceder a un hemograma, prueba que debería realizarse cada tres meses.