En plena pandemia se observa incremento de resistencia a los antimicrobianos por su mal uso, sostuvo especialista

 

Lima, Perú.- El 72% de los pacientes hospitalizados por covid-19 recibieron antibióticos sin necesitarlo, algo que está ocasionando a nivel mundial un aumento a la resistencia de los antimicrobianos, señaló el doctor Ronnie Gavilán, secretario técnico de la Comisión Multisectorial sobre Resistencia a los Antimicrobianos.
 
«Solo el 14 % de estos pacientes afectados por el coronavirus requirieron el uso de antibióticos debido a una infección secundaria por otro tipo de bacterias», menciono especialista. 
 
A nivel mundial, dijo, se está reportando la aparición de bacterias resistentes a los antibióticos y esto es producto del impacto de la pandemia, en la que se tuvo que combatir, de mil maneras, el virus del covid-19 y las infecciones secundarias en los pacientes.
 
“Al ser el covid-19 un virus nuevo, no se tenía mucha información al respecto y todas eran sospechas y presunciones, pero en el marco de una emergencia sanitaria, las acciones se realizan de manera muy rápida y los tratamientos no esperan evidencia científica. Ahora estamos viendo las consecuencias de estos procedimientos”, mencionó. 

Cuando hablamos de los antimicrobianos, precisó, nos referimos a los medicamentos diseñados para tratar enfermedades causadas por microorganismo como hongos, parásitos, virus y bacterias. Lamentablemente, en estos últimos años se ha registrado más de 700 mil muertes en todo el mundo debido a la resistencia antimicrobiana y para el 2050 se proyecta cerca de 10 millones de muertes por año a causa de este problema.
 
El especialista recalcó que la pandemia incrementó el uso de antibióticos indiscriminadamente, con y sin prescripción médica. Incluso los kits de tratamiento por covid-19 contenían estos medicamentos que algunas personas lo utilizaban de manera preventiva, algo que no era correcto.
 
Los antibióticos, expresó, no son inocuos al organismo porque al mismo tiempo que combate una infección también perjudican nuestra flora intestinal. 
 
Además, subrayó que estos medicamentos no se degradan rápidamente en el cuerpo y pueden sobrevivir por mucho tiempo en la naturaleza al ser excretados a través de las heces y contaminar el medio ambiente con estos químicos.
 
Advirtió que la  automedicación con antibióticos ha permitido que aparezcan nuevas bacterias resistentes a estos fármacos, lo que haría difícil el tratamiento en próximas infecciones que presente el paciente. 
 
“Debido a la covid-19, el Perú reportó la presencia de un nuevo agente patógeno denominado Candida auris que es un microorganismo multiresistente a los antimicóticos. El primer caso se detectó a finales del año pasado. Esta bacteria es capaz de producir una septicemia o infección en la sangre ocasionando la muerte del individuo”, detalló.
 
De esta manera, el doctor enfatizó que el uso de antibióticos de manera responsable y eficiente no genera resistencia y evita que aparezcan bacterias multiresistentes a los medicamentos. El detalle, refirió es cumplir con el tratamiento y no dejarlo inconcluso porque, de lo contrario, se incrementa el riesgo de generar una resistencia a los antimicrobianos.

Por otro lado, sostuvo que la gran mayoría de antibióticos no está dirigido a la salud humana sino a la ganadería y la agricultura. Indicó que muchos de estos fármacos se utilizan en la producción de alimentos y al crecimiento del ganado vacuno por lo que es importante que exista una vigilancia de los organismos respectivos en el uso adecuado de estos químicos.  
 

Plan de Acción Nacional 2022

Ante esta problemática global de la resistencia a los antimicrobianos, diversos países implementaron el Plan de Acción Mundial para contrarrestar el impacto del uso inadecuado de los antibióticos. 
 
Al respecto, Ronnie Gavilán recordó que el Perú se sumó a este esfuerzo global y conformó la Comisión Nacional Multisectorial. En el 2019, se aprobó con Decreto Supremo N°010-2019-SA el Plan Nacional para enfrentar la Resistencia a los Antimicrobianos 2019 – 2021 bajo el enfoque denominado “Una Salud”.
 
Según explicó Gavilán, el plan contempla cinco objetivos: mejorar la concienciación y comprensión de resistencia antimicrobiana, fortalecer los conocimientos a través de la vigilancia e investigación, reducir la incidencia de infecciones, optimizar el uso de medicamentos antimicrobianos, y aumentar la inversión económica en nuevos medicamentos, medios de diagnóstico, vacunas y otras intervenciones.

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