Pedro Pablo Prada en 2004 ganó demanda al Estado peruana en beneficio de la comunidad de personas con VIH, con la creación del programa de VIH que hasta hoy se mantiene.
Escribe: Renato Arana Conde – Conexión Vida
Lima, Perú.- Inicio su viaje a las estrellas. Pedro Pablo Prada, activista peruano por los derechos de las personas con VIH, falleció hoy a los 68 años, víctima de un crimen que la Policía Nacional del Perú, investiga. Prada, ha dejando en este mundo un legado de lucha, perseverancia y logros para la comunidad de personas que viven con esta condición crónica de salud, en especial en el acceso a tratamiento antirretroviral.
Como se recuerda, hasta antes de 2004, solo los integrantes de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional del Perú, por medio de su respectivo Comité de Prevención y Control del VIH/Sida (Coprecos), y los afiliados a EsSalud tenían acceso a medicamentos antirretrovirales, aunque también estos usuarios encontraban dificultades para obtener dicho beneficio.
Entonces, en el año 2000, Prada demandó al Estado peruano para que se tuviera acceso universal al tratamiento antirretroviral en el país. Con el apoyo de organizaciones de la sociedad civil, oenegés y agencias de cooperación, ese anhelo se concretó en 2004 con la modificación de la Ley Contrasida.
“El proceso fue muy largo. Pasamos por todas las instancias del Poder Judicial, pero nunca obteníamos respuestas positivas… Nadie mejor que nosotros para explicar cuáles eran nuestras necesidades. Nosotros contribuimos a crear el programa de VIH que hasta hoy se mantiene”, declaró en noviembre de 2020 para Corresponsales Clave.
No obstante, Pedro Pablo Prada, pese a este importante logro, admitía hasta hace poco que aún existen deficiencias en los servicios que se les brinda a las personas con VIH, como la ausencia de un trato más humanizado, desterrar la discriminación y solucionar la problemática del desabastecimiento de antirretrovirales en los hospitales del Minsa y EsSalud. Será tarea de los activistas que le sobreviven continuar su legado para el bienestar de la comunidad con esta condición de salud.
Prada García, trabajaba en la organización AHF- Perú y era integrante del moviemiento Peruanos Positivos. Fue parte del grupo GIVAR, participando de marchas y plantones por los desabastecimientos de medicamentos para el VIH. Además, fue instructor del programa de automenejo de Sí, da Vida, siendo capacitador en talleres que se realizaban en los centros penitenciarios de Lima y Callao.
