En diálogo con Conexión Vida, la directora de ONUSIDA en la región, Andrea Boccardi, analiza la preocupante situación de las personas con VIH cuyo acceso a los servicios de salud se ve vulnerado durante la pandemia.
Escribe: Renato Arana Conde- Conexión Vida
Lima, Perú.- Andrea Boccardi –directora de ONUSIDA para Perú, Ecuador y Bolivia– instó a las autoridades del Ministerio de Salud a tomar la experiencia de la pandemia del VIH cómo modelo para afrontar la emergencia sanitaria causada del covid-19; luego que el viceministro de Salud, Gustavo Rosell, reconociera, a inicios de mayo, el retroceso significativo de la lucha contra el VIH tras la llegada del coronavirus al Perú.
Cómo muestra, solo en los primeros tres meses de este año, el Ministerio de Salud reportó que 479 personas con VIH fallecieron, una cifra con tendencia a la alza, cómo reconoció Rosell.
“Esta no es la primera pandemia que enfrentamos. Por eso, los países no pueden permitirse cometer los mismos errores que se dieron al inicio de la epidemia de VIH. Los 40 años de respuesta al VIH nos han enseñado que la participación de la comunidad y el respeto por los derechos humanos deben estar en el centro de la respuesta de cualquier pandemia o respuesta de salud pública”, declaró Boccardi en conversación para Conexión Vida.
«que se desarrollen mecanismos con la comunidad para la entrega de antirretrovirales y otros servicios preventivos a domicilio»
Insistió en lo fundamental de trabajar con las comunidades como “socios” en la respuesta a las epidemias de COVID-19 y VIH para, así, garantizar acciones inclusivas: “las comunidades tienen los conocimientos, las conexiones y las soluciones necesarias para garantizar un enfoque basado en los derechos humanos que lleve a la reducción de las desigualdades”.
Otra de sus preocupaciones son los obstáculos para acceder a pruebas y tratamiento, puesto que la cantidad de tamizajes que se realizó en 2020 en Perú fue 34% menor a la del año antepasado y se incrementó en 16% el número de usuarios que abandonaron el tratamiento antirretroviral en 2020. El total de personas recién diagnosticadas que debieron iniciar su tratamiento antirretroviral durante 2020 se redujo en 40% (a diferencia de 2019).
En respuesta, Boccardi informó que ONUSIDA recomienda a nuestro país poner en marcha sistemas de cadena de suministro que garanticen el alcance de medicamentos esenciales y que se desarrollen mecanismos con la comunidad para la entrega de antirretrovirales y otros servicios preventivos a domicilio, lo mismo que pruebas de VIH e inicio inmediato a tratamiento tras la confirmación del diagnóstico.
“ONUSIDA y la Organización Mundial de la Salud (OMS) realizaron un modelo matemático en 2021 para establecer los beneficios de continuar con los servicios del VIH en comparación con el potencial daño de la transmisión adicional de la covid-19. Se demostró que los beneficios de continuar con la prestación de servicios del VIH durante la pandemia de covid-19 superan los riesgos de muertes adicionales relacionadas con la covid-19”, expuso la directora regional de ONUSIDA a Conexión Vida.