Junior Ramírez se reunirá este miércoles 18 con el embajador de su país para iniciar un proceso legal.
Lima, Perú.- Ayer, martes 17 de noviembre, se difundió en redes sociales un video en donde se puede apreciar a un hombre agrediendo verbalmente y con términos xenófobos a un repartidor extranjero porque tuvo un problema con su pedido, en Miraflores.
“Cuando llegué, empecé armando mi protocolo de bioseguridad y cuando voy a sacar el pedido para colocarlo sobre la banca, resulta que venía vencido por una esquina debido a la humedad, porque la bolsita de cartón es biodegradable. Cuando yo lo levanto se sale el frasco por un costado, no se rompió nada, lo único que se salió fue el refresco. Entonces yo le digo al conserje que llame al señor para que baje, porque el cliente dijo que lo deje en recepción, pero yo quería explicarle la situación”, dijo el joven padre de una menor de un año a La República.
“El señor baja, le muestro su producto y en una se me va encima, empezándome a insultar, luego yo saco mi celular y lo empiezo a grabar, pensé que con esto el señor se iba a contener un poco, pero no. Ya cuando el señor se me empieza a ir encima yo retrocedo y me acorrala contra las escaleras, no sé si pretendía golpearme o no”, agregó
En ese sentido, el embajador de Venezuela en Perú, Carlos Scull, a través de Twitter, informó que se contactó con su compatriota y este miércoles le brindará la orientación necesaria para interponer la denuncia contra el sujeto que lo agredió de manera verbal.
Finalmente, Junior añadió que aconseja a todas las personas que son parte del rubro al que él pertenece que no pierdan la tranquilidad ante los usuarios irrespetuosos.
“Debemos tener calma, hoy me están entrevistando por esto, tal vez si hubiese reaccionado de otra manera sería diferente; lo único que yo pensaba es que no puedo perder este trabajo, es mi único ingreso, con esto yo puedo mantener a mi niña”, comentó.
La grabación ha generado gran malestar entre usuarios de Twitter, quienes piden una profunda investigación para esclarecer la identidad del agresor y una rápida reacción por parte de la Municipalidad de Miraflores. Según los testigos, en el edificio solo funcionan oficinas de negocio, la mayoría inmobiliarias.