Nuestro país ha demostrado que no está dispuesto a declarar de interés público a los medicamentos esenciales. Experto en derechos de propiedad intelectual, Javier Llamoza, advierte que tras la aprobación de patente de la vacuna china contra el Covid-19, los precios de este bien serían altos por un derecho de exclusividad de 20 años.
Escribe: Renato Arana Conde – Conexión Vida
Lima, Perú.- Esta semana, la biofarmacéutica china CanSino Biologics y el Instituto de Biotecnología de Pekín anunció que su gobierno aprobó la primera patente de una candidata a vacuna contra el Covid-19, pero que aún se encuentra en ensayos clínicos en seres humanos. Sin embargo, de comprobarse su efectividad terapéutica, este producto tendría derecho de exclusividad en los países que formen parte de la Organización Mundial de Comercio (OCM), de la cual es miembro.
Una exclusividad que duraría 20 años, ya que nuestro país está suscrito al Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (Acuerdo sobre los ADPI)
“Si China ya patentó su molécula, ya empezó su derecho de exclusividad, independientemente de que sirva o no para combatir el virus. Si en el supuesto de que esta vacuna sea la que nos proteja, sería esta empresa china la que tendría la exclusividad de comercializarla de forma monopólica”, advirtió Javier Llamoza, investigador de Acción Internacional para la Salud, organización experta en materia de patentes.
Se debe aclarar que los derechos de propiedad intelectual son territoriales, es decir, son aprobadas bajo la legislación de cada país. En nuestro caso, el ente rector es el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi).
De demostrarse la efectividad de la vacuna y posterior aprobación de la patente en nuestro país correríamos el riesgo de pagar de más por el producto, a causa del monopolio bajo el cual se rige; caso contrario que no sucedería en Colombia donde su gobierno, en marzo último, expidió el decreto 417-2020 que declara de interés público todas las tecnologías relacionadas a la lucha contra la pandemia para evitar monopolios farmacéuticos.
“Algunos países se han adelantado, declarando que todas estas tecnologías, no solo medicamentos, son de interés público. En el Perú no se ha hecho. Sabemos que el poder económico no va a permitir porque se estaría afectando intereses al tener que liberar sus patentes para que sea de acceso general”, lamentó el experto a Conexión Vida.
Gobierno siempre renuente a liberarnos de patentes
En 2015, la sociedad civil y personas con VIH, reclamaron al gobierno por el excesivo costo del antirretroviral atazanavir y se intentó, para ello, generar su primera licencia obligatoria para liberar de su patente. Sin embargo, las autoridades de aquel entonces negociaron con la industria farmacéutica para solo reducir en 35% el alto costo de este medicamento con el fin de no declararlo de interés público.
Ante los reclamos de esta medida insuficiente, el Minsa optó por pedir donaciones del medicamento a Brasil y evitar la confrontación con la farmacéutica Bristol-Myer Squibb. El año pasado, cuando expiró su patente, el precio se redujo en un 90%. Con la crisis sanitaria que afronta el país por el Covid-19, ¿el gobierno se animará a liberarnos de estas patentes?
Ver video de la entrevista a Javier Llamoza.