Escribe: Tyra Guicchetti Chavez / Conexión Vida
Lima, Perú._ Puedo escribir otra vez, desde que se inició el aislamiento social obligatorio, estuve aislada y sin tecnología necesaria. Después de pasar -como todos todas y todes- por dolores de cabeza, angustia, insomnio, depresión; ataques de ansiedad y pánico, decidí dejar de ver las noticias en algunas ocasiones porque ya no era saludable.
Me perdí reuniones virtuales de coordinación para una Marcha del Orgullo que este año no se concretará, de un día Internacional de la Visibilidad Trans; del aniversario de la hermosa familia de personas llamada Sí, da Vida, del Dia de la Madre… y más.
También me di cuenta de que muchos con sus títulos universitarios sus posgrados maestrías, sus doctorados, están encerrados en sus casas; mientras cobran merecida relevancia los oficios mal considerados inferiores, (recolector/a de basura, agricultor/a, vigilante; cajero/a del supermercado), siguen siendo esenciales y sus labores indispensables.
Hemos tenido que reaccionar ante la realidad y darnos cuenta de que hay muchas personas que están TOTALMENTE desamparadas, física y socialmente frente a la pandemia.
Me he parado ante el espejo de la vida y he visto que hay personas, cuyos problemas son, de lejos; mucho más importantes que los mios, personas que se vieron de la noche a la mañana sin NINGÚN INGRESO para sustentar las necesidades básicas de sus familias. Personas sin hogar a causa de una adicción o condición crónica, de una familia que los expectoró por su ORIENTACIÓN SEXUAL o su IDENTIDAD DE GÉNERO.
Apartandome poco a poco del ruido, las luces y todo lo demás que generó la atención mediática sobre el COVID-19; aparece la pregunta…
Después de 60 días del aislamiento social, QUE ES LO QUE HEMOS APRENDIDO?
- Que la CORRUPCIÓN mata más personas que cualquier virus.
- Que la desigualdad y la inequidad aún siguen, lamentablemente, arraigadas en nuestra cultura.
- Que el virus nos INFECTA a todxs por igual, pero nos AFECTA de forma desigual.
- Que la INDOLENCIA de algunas personas ante la desventura de los demás deja secuelas imborrables en el alma.
- Que no queremos o no sabemos OBEDECER las normas.
- Que nuestro sistema de Salud tiene mas de 50 años de atraso.
- Que no tenemos, ni como personas ni como sociedad, una cultura de ahorro y previsión.
- Que la INFORMALIDAD es uno de nuestros problemas mas antiguos.
- Que la violencia familiar no conoce ni respeta cuarentena.
- Que el pánico y la desinformación solo agravan la emergencia.
Pero también estamos APRENDIENDO…
- Que somos UNA SOLA RAZA, que con mucho AMOR y coraje siempre vence a las ADVERSIDADES.
- Que lo que creíamos NORMAL ya no existe, que tenemos que TRABAJAR por una nueva versión de país en el que todas, todes y todos seamos bienvenidos.
- Que más allá de las doctrinas, creencias o ideologías; tenemos una gran espiritualidad y somos personas de FE.
- Que las personas sexo y generodiversas tenemos más EMPATÍA y SORORIDAD, de lo que en algún momento pudimos creer.
- Que tenemos ésa CAPACIDAD CREATIVA que siempre nos saca de problemas.
- Que somos un pueblo SOLIDARIO.
- Que hay personas HONESTAS luchando en el PRIMER y en los otros frentes contra la pandemia y que siempre PODEMOS aprender a vivir mejor.
- Que estamos en el MOMENTO JUSTO y tenemos la CAPACIDAD de dejar la informalidad y hacer que nuestro país sea más grande; trabajando todos todas y todes en conjunto para nunca mas quedarnos atrás.
- Que todos todas y todes SOMOS IMPORTANTES y que TODAS NUESTRAS VIDAS IMPORTAN.
- Que la naturaleza se dio y nos dio un gran respiro.
- Que nuestras vulnerabilidades se convierten, si queremos; en OPORTUNIDADES.
- Que mientras en alguna parte del mundo se quieren encontrar “culpables”, aquí nos rompemos el alma para encontrar SOLUCIONES.
- Que podemos SIEMPRE ayudar a alguien mas.
- Que tenemos INTELIGENCIA, que se sobrepone a la CARENCIA.
- Que nuestro corazón, está aprendiendo a ver lo que nos UNE en ves de lo que nos SEPARA.
- Que NUNCA es tarde para enseñar y APRENDER a ser mejores personas.
Usa tu mascarilla, lávate las manos; mantén tu distancia, y sobre todo, ¡QUÉDATE EN TU CASA!.
Quiero verte pronto.
TE PROMETO QUE SALIMOS DE ESTA.