Una vez superada esta crisis tenemos que recoger todas las enseñanzas que nos está dejando
Escribe: Alonso González del Alcázar/ Conexión vida
Lima,Perú.- Los que pensábamos que tendría que pasar mucho tiempo todavía para que la actitud soberbia, consumista y extremadamente depredadora del hombre con respecto a la naturaleza se detuviera, nos equivocamos, la naturaleza nos está dando un mensaje, una lección. Al día de hoy todo se está deteniendo y la mayoría de la población mundial no encuentra otra salida que protegerse del coronavirus (Covid-19) en sus casas, obligando a la industria global también a parar su vertiginoso ritmo productivo; pero, ¿cuáles son las principales lecciones que nos está dando la epidemia por coronavirus a los humanos?
Sin lugar a dudas el mensaje más importante que nos tomara un tiempo entender es la relación de la salud del hombre con la salud de la naturaleza, una dualidad, un equilibrio, una necesidad que tiene que prevalecer y mantenerse si queremos sobrevivir como especie. Hemos observado que cuando el ser humano ha pretendido depredar el corazón mismo de los bosques tropicales que son las especies de animales y plantas silvestres, se ha topado con un virus desconocido para él y para la ciencia; y así, como en el corazón de la naturaleza existen virus que el hombre no puede tolerar, no debe cabernos la menor duda que también debe existir la cura a gran parte de los males y enfermedades que padece la humanidad.
El Covid 19 no sólo es un problema de salud global, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, dijo que el coronavirus no sólo ha afectado la actividad económica en China, sino que podría poner en peligro la recuperación de la economía mundial.
Uno de los diarios más prestigiosos de los Estado Unidos, “The Washington Post” en su edición editorial del 04 de abril publicó un contundente editorial titulado “O muere el Capitalismo Salvaje o Muere la Civilización Humana”, en el que manifiesta de manera firme : “La pandemia quitó el antifaz del modelo económico de las naciones más poderosas del Planeta (Estados Unidos y China); y en el caso de Italia y España; ambos países miembros de la OTAN, que maneja un presupuesto de casi 2 mil millones de dólares, se vieron como los más pobres del barrio, que fingían ser ricos, pero no tenían ni donde caer muertos. La realidad ha quitado el efecto de la anestesia del capitalismo salvaje; y ha tirado sus cartas sobre la mesa. Ha llegado la hora de replantear y de humanizar este modelo económico. Los sistemas de salud han expirado en los brazos del capital privado, haciendo de salud una mercancía. No podemos seguir viviendo en un planeta donde más del 80% de la riqueza, está concentrada en un 1% de la población.” En estos tiempos de confinamiento y estado de emergencia tendríamos que habernos dado cuenta ya que la verdadera riqueza que poseemos es la salud.
La respuestas de los países frente a una pandemia de grandes envergaduras no siguen un método en común , podemos mencionar como el presidente de los Estados Unidos Donald Trump minimizó la pandemia en sus inicios y era de esperar, ya que si el mandatario de una de las principales potencias del mundo niega el cambio climático (algo tan evidente) como no va a ser capaz de negar una pandemia o el caso del presidente Bolsonaro de Brasil que ha sido recientemente sustituido por los comandos militares de su país por haber priorizado la economía antes que la salud de la población; en el lado opuesto el presidente del Perú Martín Vizcarra elogiado a nivel internacional por las acciones que está tomando frente a esta emergencia sanitaria pero que al final también choca de manera impotente con las limitaciones de un sistema de salud precario, un sistema de salud que nunca fue lo más importante en las agendas de los gobiernos “democráticos” de los últimos veinte años en nuestro país.
La falta de agua potable en gran parte de la población agrava el problema en Perú
“Los sistemas de salud han expirado en los brazos del capital privado, haciendo de salud una mercancía”
América latina puede ser una de las regiones en las que el impacto sea mayor, tanto por la pandemia en sí, como por los impactos económicos, aunque tanto el Fondo Monetario Internacional(FMI) como el Banco Mundial(BM)han pedido una suspensión de pagos para países más pobres y vulnerables, sumado a esto el G-20 ha ofrecido 5 billones, lamentablemente estos recursos son para ellos mismos y la menor porción es para ayudar a los demás países.
Los posibles impactos a nivel de las economías de cada país tienen que ver con la dinámica de una economía de guerra que se está adoptando, con impactos muy graves no solo en el empleo, sino en los sistemas de salud,en la producción de alimentos, las posibilidades de auto abastecerse y producir. Es momento de reafirmar la relación de la economía esencial y el papel de los hogares. Así como las políticas sanitarias y las nuevas políticas de salud que se deben impulsar.
Esta crisis va a colocar la energía limpia adelante y eso es tarea de todos. La contaminación baja porque la gente no sale a la calle. La vida comienza a resurgir cuando los humanos nos controlamos un poco, es momento de repensar en la utilización de energías limpias, de cambiar nuestra forma de pensar, cambiar nuestra actitud, aunque veamos de manera impotente como los Estado Unidos de Norte América en su afán de seguir dependiendo del petróleo amenazan países latinoamericanos.
Se tratará de una disputa geopolítica abierta quizás, pero desde nuestra posición como ciudadanos debemos exigir a los gobernantes de ahora y a los futuros gobernantes que la prioridad en sus agendas y planes de gobierno deben considerar derechos fundamentales como la salud, la alimentación y la educación .
Cuando se supere lo del virus, todo va a depender del petróleo probablemente y los sistemas económicos continuarán depredando insaciablemente los recursos naturales. Pero todo no seguirá siendo como hasta ahora, ya estamos viviendo las consecuencias de nuestro insaciable ego de superioridad sobre algo de lo que realmente no somos superiores ,la misma naturaleza , de la que somos solamente una pequeña parte.