Los investigadores encontraron que el programa de entrega de medicamento antirretroviral para evitar la transmisión del VIH es viable y seguro.
Ciudad de México, México.- Los nuevos estudios publicados en la 10ª Conferencia de la IAS sobre Ciencia del VIH (IAS 2019) ponen de relieve los avances que podrían cambiar completamente el panorama de la prevención del VIH. Estos incluyen avances en la administración de profilaxis oral previa a la exposición (PrEP), implantes de acción prolongada y vacunas.
Proporcionando un contexto adicional, un número especial de la Revista de la Sociedad Internacional del SIDA (IAS) compartió resultados que sugieren que, si bien las nuevas tecnologías de prevención del VIH crean una oportunidad para mejorar el control del VIH, deben implementarse campañas bien diseñadas y gestionadas para crear un Ambiente donde las personas están facultadas para protegerse del VIH.
Específicamente, los investigadores analizaron la seguridad y los beneficios de ofrecer el PrEP a hombres que tienen sexo con hombres en Brasil, México y Perú.
Los hombres que tienen sexo con hombres representan la mayoría de las nuevas infecciones por VIH en América Latina, pero el uso de PrEP sigue siendo muy limitado. En este estudio de demostración a gran escala, los hombres que tienen sexo con hombres y mujeres transgénero fueron evaluados y, si son elegibles, se inscribieron el mismo día y se les ofreció un suministro de PrEP de 30 días con los antirretrovirales Tenofovir y emtricitabina.
Los investigadores encontraron que el programa era viable y seguro. Entre los hombres que tienen sexo con hombres, la gran mayoría continuó tomando PrEP en los primeros 120 días y un alto porcentaje se adhirió a sus medicamentos.
PrEP implantable
En particular, los investigadores compartieron noticias tempranas pero prometedoras sobre una posible forma implantable de PrEP. Un ensayo doble ciego controlado con placebo de Fase 1 evaluó los resultados de un solo MK-8591 (un nuevo inhibidor de la translocación con transcriptasa inversa análogo de nucleósido) o un implante de placebo colocado en sujetos durante 12 semanas (dos dosis: 54 mg y 62 mg).
El estudio encontró que el implante fue bien tolerado y entregó efectivamente el nivel requerido de MK-8591, que los autores proyectan que será suficiente para al menos un año. Estos primeros hallazgos son prometedores y deberían alentar la realización de ensayos para evaluar los resultados a más largo plazo.