Funcionarios del Ministerio de Salud, renunciantes a cargos son rápidamente incorporados a otros, generándose un circulo de ingresos y salidas que les permiten mantenerse en el poder.
Escribe: Marlon Castillo Castro / Conexión Vida.
Actualizado el 23- 02-2021
Lima, Perú.- Rotación de puestos. En casi todos los ministerios del país, la rotación de puestos clave de cargos de confianza es frecuente. El ministerio de Salud – MINSA – no es ajena a esta realidad, que se ha convertido en una práctica de renuncias y designaciones, que muchas veces retrasan los trabajos y los entrampan con nuevas decisiones dentro del mismo sector.
Este es el caso del doctor en salud publica, José del Carmen Sara, que ha sido viceministro de Salud entre enero del 2005 y agosto del 2006, jefe del SIS, director de la Diresa Callao y Superintendente Nacional de Salud – Susalud. Justamente en su ultimo cargo, tuvo que renunciar tras serios cuestionamientos de pacientes y usuarios en haber desprotegido sus derechos en casos de negligencias médicas.
Conexión Vida, denunció en abril de este año que Susalud, benefició a una clínica privada al dejar prescribir y permitir el archivo de oficio del caso de un bebé fallecido por mala atención, ocurrido en el 2014.
La madre de la bebé fallecida Silvia León Villafán, responsabilizó a la superintendencia de salud de librar de una millonaria multa a la clínica Versalles, por la que procedió a demandar a Susalud, por no haber hecho justicia con la muerte de su bebé en una probada negligencia médica.
Frente al escándalo, cinco días después de la publicación (13 de abril) Del Carmen Sara renunció al cargo y el 26 del mismo mes, la titular de Salud, Zulema Tomás, presentó al nuevo superintendente de Susalud, Carlos Manuel Acosta Saal.
Hoy en el diario oficial El Peruano del Carmen Sara es designado como subdirector en el Instituto Nacional de Salud (INS), con la rúbrica de su director Hans Vásquez.
Es decir el funcionario público se mantiene en un puesto clave dentro del Minsa, mientras que la usuaria afectada por la negligencia cometida en Susalud, sigue exigiendo justicia y rogando para que el actual superintendente de Susalud acceda ir a un arbitraje.
Respuesta de José del Carmen
En un correo electrónico enviado a nuestro medio, el exfuncionario negó que durante su gestión se hubiera permitido la prescripción de investigaciones por negligencias médicas.
«Al inicio de mi gestión, durante la entrega de cargo, se identificó entre otros, la existencia de más de 881 expedientes de procesos sancionadores (PAS) pendientes de atención correspondiente a los años 2015 al 2017, así como de quejas en proceso de atención de gestiones anteriores durante el mismo periodo», aclaró
Según Del Carmen Sara, resulta «temerario y alejado de la verdad, el pretender atribuir a mi periodo de gestión el haber desprotegido sus derechos en casos de negligencias médicas».
Indicó además, que su renuncia se debió «a razones personales como políticas, no relacionadas con el desempeño de la gestión a mi cargo» Finalmente indica que ha desempeñado una carrera profesional por más de 40 años, asumiendo diferentes cargos «con responsabilidad, con probidad y eficiencia».
Reseña de Acosta Saal
El recientemente designado superintendente nacional de salud, Carlos Acosta Saal, ya estuvo en el mismo cargo, en el año 2017, cuando era ministro de Salud, Fernando D’Alessio y presidente de la República, Pedro Pablo Kuczynski.
Acosta Saal, dejó el puesto para cedérselo precisamente a José del Carmen y fue asesor del Minsa cuando su antecesor en Susalud era viceministro de Salud.
También fue Director General de Salud de las personas, durante el gobierno del Apra y luego continuó parte de su gestión con el ingreso de Ollanta Humala en la presidencia.
Durante el 2008, afrontó la situación de 8 casos de niños que que sufrieron de negligencia médica producto de una vacuna contra la polio. Tras varios años de litigio los niños fueron indemnizados y el Minsa debió cambiar su política de vacunación de polio.
Ahora Acosta tiene nuevamente la responsabilidad de promover, proteger y defender los derechos de las personas al acceso a los servicios de salud, supervisando que las prestaciones sean brindadas con calidad, oportunidad, disponibilidad y aceptabilidad.
Situaciones parecidas de puertas giratorias entre funcionarios que pasan de una oficina a otra, pero manteniendo el poder de decisión, ocurre todos los días en el Ministerio de Salud, bajo renuncias, designaciones, encargaturas, asesorías, etc.
