El anuncio recuerda la propuesta que hizo George W. Bush ante el Congreso en 2003
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, prometió en el plazo de una década con la epidemia del VIH en su país, y prometió dedicar fondos gubernamentales a ese fin y a la lucha contra el cáncer infantil.
«Juntos, acabaremos con el sida en Estados Unidos y en el mundo», dijo Trump durante su discurso anual sobre el Estado de la Unión ante el Congreso estadounidense.El mandatario subrayó que «en los últimos años», Estados Unidos ha hecho «avances notables en la lucha contra el VIH (virus de inmunodeficiencia adquirida) y el sida».
«Los avances científicos han acercado lo que una vez fue un sueño distante. Mi propuesta de presupuesto (para el próximo año fiscal) pedirá a demócratas y republicanos que hagamos el compromiso necesario para eliminar la epidemia de VIH en el plazo de 10 años», adelantó Trump.
El presidente pidió además que los legisladores se le unan en «la lucha contra el cáncer infantil» y destacó la historia de una de sus invitadas al discurso en el Congreso, la niña de diez años Grace Eline, quien acaba de superar un tratamiento por un tumor cerebral.
«Muchos cánceres infantiles llevan décadas sin que haya nuevas terapias. Mi propuesta de presupuesto pedirá al Congreso 500 millones de dólares en la próxima década para financiar esta investigación crucial, que salva vidas», indicó.
Trump aseguró además que su «próxima gran prioridad» legislativa será rebajar los precios de los medicamentos que requieren receta, y pidió al Congreso que apruebe un proyecto de ley al respecto.
«Es inaceptable que los estadounidenses paguen mucho más que la gente en otros países por exactamente los mismos medicamentos, a menudo fabricados en el mismo lugar. Esto está mal, es injusto, y juntos podemos acabar con ello», sentenció.
En octubre pasado, Trump presentó una ambiciosa propuesta para rebajar los precios de algunos medicamentos que requieren receta y hacer frente así al desequilibrio entre los costes de los fármacos en su país y en Europa.
La iniciativa busca que la agencia encargada del programa federal de seguros médicos subvencionados para ancianos, llamado Medicare, pueda negociar directamente con las farmacéuticas los precios de ciertos medicamentos, basándose en los costes que se pagan por ellos en otras economías industrializadas.