Medidas tributarias que no contribuyen en la baja del precio de medicamentos para el VIH.
Escribe: Marlon Castillo /Conexión Vida
Lima, Perú.- Un total de 31 medicamentos para el tratamiento del VIH, están exonerados de pago del Impuesto General a las Ventas -IGV – y los derechos arancelarios, dado que el 9 de julio del 2016, mediante el Decreto Supremo 023-2016-SA , amplio la lista de medicamentos oncológicos y de VIH con el objetivo de reducir sus precios y permitan el acceso de productos farmacéuticos baratos. Del mismo modo, 124 productos oncológicos también fueron exonerados en ese mismo año.
Dentro del grupo de medicamentos exonerados, se encuentran tres cuyos precios son los más altos en el mercado nacional e internacional: Raltagravir, atazanavir y dolutegravir. Este último recientemente incorporado en la Norma Técnica de Atención al adulto con VIH.
Un informe publicado por Acción Internacional para la Salud – Perú en colaboración con Public Citizen de Estados Unidos, da cuenta que el medicamento antirretroviral raltegravir 400 mg, comercializado por Merck Sharp & Dohme (MSD), con su marca Issentres vendió dicho producto entre 169% y 235% más del valor del precio importado.
Es más las ventas y el consumo de este medicamento se incrementó en 23 veces más ya que el consumo de 45 mil 78 tabletas en el 2012 con un costo de un millón 331 mil soles se elevó en el 2017 a un millón de tabletas por un monto que superó los 19 millones 804 mil soles.
El Perú dejó de ahorrar unos 25 millones de soles por el sobreprecio, refiere Javier Llamoza de Acción Internacional para la Salud y tiene un valor superior al que comercializa MSD en otros países de la región.
Otro de los medicamentos de alto costo es atazanavir, comercializado por Bristol Myers Squibb (BMS) que en el 2015 llegó a costar 26 soles por tableta y ante la presión social la compañía redujo el precio a S/. 18.76 la tableta mientras que la versión genérica en Bolivia se comercializa a S/1.40.
Proveedores únicos
Los cuatro nuevos productos en situación de monopolio para la infección crónica del VIH se encuentra Atripla, una combinación de efavirenz, emtricitabina y tenofovir, cuyo registro sanitario fue otorgado por la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas – Digemid – al laboratorio Merck Sharp & Dohme Perú S.R.L.
En esta misma situación se encuentra Truvada que resulta de la combinación de emtricitabina y fmarato de disoproxilo de tenofovir, es fabricado por laboratorios Gilead, pero comercializado por Gadorpharma SAC. En ambos casos, son proveedores únicos en compras con el Estado, no habiendo competencia que pueda determinar un precio razonable en la comercialización de los antirretrovirales.
Otro de los productos es Tivicay cuya clasificación farmacológica es Dolutegravir de 52mg que es comercializada por Glasosmithkline Perú S.A. y finalmente se ubica Edurant (Rilpivirina), producto comercializado por la firma Johnson & Johnson del Perú SA.
En el caso de los 4 productos antirretrovirales, existen solicitudes ante el Indecopi para solicitar derechos de propiedad intelectual, que de aprobarse extenderían los monopolios de dichos productos.
GANANCIAS MILLONARIAS
En el 2012, un comunicado de la Asociación de Industrias Farmacéuticas Nacionales ADIFAN señaló que la exoneración de IGV y Aranceles entre el 2006 y el 2011 significó en que el Estado Peruano dejó de percibir 65,7 millones de dólares por medicamentos importados que se acogieron a la ley.
Un estudio realizado por el Ministerio de Salud en el 2013 denominado “Impacto de las Medidas de Inafectación Tributaria en los Precios de los Medicamentos para el Tratamiento Oncológico” demostró que el estado dejó de percibir en el 2012 16,5 millones de dólares por la aplicación de esta medida cuyo beneficio no ha sido trasladado al consumidor.