Durante el VI Congreso sobre VIH y Hepatitis C en América que se realiza en Ciudad de México, el experto Jean W. Pape indicó que debido a dificultades operativas y financieras no es posible disminuir los casos de infección
Ciudad de México.- La resistencia que el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) ha desarrollado a los medicamentos utilizados para su tratamiento incluye antirretrovirales de la primera línea de atención; un foco rojo que pone en entredicho las metas mundiales conocidas como 90-90-90.
De acuerdo con el doctor Santiago Ávila Ríos, en México la resistencia vírica representa el 9% de los casos, afectando de manera particular a los antirretrovirales efavirenz y nevirapina. Se trata de una resistencia que a su vez se acumula y se trasmite.
Al realizar un estudio nacional con 2 mil 100 muestras, el especialista en ciencias médicas del Centro de Investigación en Enfermedades Infecciosas (CIENI) del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) encontró que en Guerrero, Oaxaca y Chiapas es donde se registra el mayor número de este tipo de resistencias.
Con lo anterior, Ávila Ríos ofrece otro ejemplo documentado de cómo pobreza, abandono y dispersión de servicios son desafíos para el control de la epidemia.
¿CÓMO DETENER EL DESAFÍO DEL VIH/SIDA?
En el primer día de actividades del VI Congreso sobre VIH y Hepatitis C en América, realizado en un céntrico hotel de la Ciudad de México, destacó entre los asistentes una pregunta clave: ¿cómo detener el desafío del VIH/sida?
La interrogante fue abordada por el experto haitiano Jean W. Pape, quien enunció un listado largo de dificultades operativas y financieras por las cuales no es posible disminuir los casos de infección ni tampoco controlar el daño inmunológico en muchas personas afectadas.
La cascada de atención no está respaldada en procesos ágiles”, apuntó. El olvido de las poblaciones clave, los retos logísticos no atendidos, pero sobre todo el factor presupuestal, constituyen metas vigentes que proyectan una lucha a largo plazo contra esta infección tanto en América Latina como en el Caribe, advirtió.
Por su parte, Demetre Daskalakis, del Departamento de Salud e Higiene Mental de Nueva York, presentó la estrategia implementada en dicha ciudad que se ha propuesto detener el Sida para 2020, mediante la conjugación de tres factores: científico, comunitario y político.
Daskalakis narró cómo es que en 2014 Nueva York articuló un trabajo horizontal que unificó actores estratégicos para conformar una “fuerza de tarea” de la cual se construyeron 30 ideas estandarizadas y aceptadas por un equipo interdisciplinario, implementadas tras la aportación de 26 millones de dólares por parte del gobierno de esa ciudad.
Con ese dinero se contrató a 150 personas para que desplegaran las acciones establecidas con el propósito de disminuir de manera efectiva la incidencia de nuevos casos, sobre todo por vía sexual”, explicó.
Explicó que la detección de VIH, la incorporación a tratamiento, el control virológico, pero también el uso de antirretrovirales como herramientas preventivas están dando resultados.
Tanto el tratamiento pos exposición (PEP) como el pre exposición (PrEP) en población seronegativa, se han fortalecido con la distribución de 37.5 millones de condones. A estas acciones se agrega el impuso de clínicas de salud sexual para diagnosticar y dar tratamiento a infecciones de transmisión sexual (ITS), así como la vinculación de la población en situación de calle y con diagnóstico de VIH para atender sus necesidades de vivienda y alimentación. Esto se suma al intercambio de jeringas en usuarios de drogas inyectas”, señaló.
En este esfuerzo, dijo optimista el experto en salud pública, Demetre Daskalakis, se ha buscado unificar en un solo mensaje preventivo tanto a personas seropositivas como seronegativas. “Por cierto, estamos empezando también una campaña en español, dirigida a mujeres”, concluyó.
Fuente: Excelsior – México