Desde Conexión Vida, medio de comunicación enfocado en la promoción de la salud, los derechos humanos y la diversidad, nos sumamos al enérgico rechazo expresado por más de 200 periodistas, medios independientes y organizaciones internacionales contra la recientemente promulgada Ley de la Agencia Peruana de Cooperación Internacional (APCI). Esta norma, lejos de fortalecer la democracia, amenaza con convertirse en un mecanismo de censura previa y control político sobre el periodismo independiente en el Perú.
El pronunciamiento ha sido suscrito por periodistas y representantes de 80 medios de 23 países, entre ellos referentes regionales como El Faro (El Salvador), Animal Político (México), Folha de S.Paulo (Brasil), Ciper (Chile), La Silla Vacía (Colombia), y redes internacionales como el Organized Crime and Corruption Reporting Project (OCCRP) y el International Center for Journalists (ICFJ). La declaración sostiene que esta ley “constituye un ataque directo a la libertad de prensa, de un modo que no solo contraviene la Constitución Política del Perú, sino también estándares internacionales sobre derechos fundamentales”.
Promulgada por el Ejecutivo el pasado 14 de abril, la Ley APCI otorga a dicha entidad el poder de autorizar, supervisar y, en la práctica, bloquear proyectos periodísticos financiados con cooperación internacional. Además, prohíbe que estos fondos sean utilizados para acciones legales contra el Estado, como el litigio para acceder a información pública —herramienta indispensable para el periodismo de investigación en un contexto de opacidad institucional como el que atraviesa actualmente el país.
El comunicado ha sido impulsado por medios peruanos como OjoPúblico, Convoca, IDL-Reporteros, Salud con Lupa y Epicentro TV, todos ellos ampliamente reconocidos por su labor investigativa y compromiso con la verdad. También cuenta con el respaldo de instituciones como la Asociación Nacional de Periodistas (ANP) y la Fundación Mohme.
En Conexión Vida reafirmamos que sin libertad de prensa no hay democracia. Esta norma impone un control previo inaceptable, castiga el acceso a la información y busca asfixiar a los medios que no se alinean con el poder. Como medio que ha defendido históricamente los derechos humanos, alzamos la voz para exigir la derogatoria inmediata de esta ley regresiva y autoritaria.
Nos solidarizamos con nuestros colegas periodistas y con todos los medios que, como nosotros, trabajan desde la sociedad civil para garantizar el derecho a estar informados. En un momento en que la verdad y la transparencia enfrentan amenazas crecientes, seguir haciendo periodismo libre e independiente no es solo urgente, es vital.