Gracias a una licencia obligatoria, Colombia redujo el costo del Dolutegravir de $1,200 a $44 por tratamiento anual. ¿Por qué Perú no aplica este mecanismo para otros medicamentos de alto costo? Experto analizan el impacto y las oportunidades para la región.
Lima – Perú.- En una reciente entrevista en el programa «La Repregunta» de Conexión Vida, Javier Llamosa, investigador de Acción Internacional para la Salud, analizó la decisión del gobierno colombiano de otorgar una licencia obligatoria para el medicamento Dolutegravir. Esta medida permite a Colombia importar versiones genéricas de este antirretroviral esencial en el tratamiento del VIH, reduciendo significativamente su costo de 1.200 dólares a aproximadamente 44 dólares por tratamiento anual. Como destacó Llamosa, «antes se atendía una persona, ahora se atenderían 27» con el mismo presupuesto.
La licencia obligatoria es una flexibilidad contemplada en los acuerdos de la Organización Mundial del Comercio, que los países pueden utilizar cuando un medicamento patentado tiene un precio elevado que lo hace inaccesible para el sistema de salud. Colombia se une así a países como Brasil y Ecuador, que han adoptado medidas similares para proteger la salud pública y garantizar el acceso a medicamentos esenciales.
En contraste, Perú no ha aplicado este mecanismo para ciertos medicamentos de alto costo. Por ejemplo, la triple terapia inmunomoduladora para la fibrosis quística tiene un precio de 816 soles por tableta en el país, mientras que en Argentina su versión genérica cuesta alrededor de 150 soles. Esta diferencia de precios limita el acceso de los pacientes peruanos a tratamientos vitales.
La decisión de Colombia resalta la importancia de que los países de la región consideren el uso de licencias obligatorias como una herramienta legítima para garantizar el acceso a medicamentos esenciales. Esta medida no solo permite reducir costos, sino también ampliar la cobertura de tratamiento a más personas que lo necesitan.
Además, la colaboración regional podría fortalecer la capacidad de negociación y producción de medicamentos genéricos, beneficiando a toda América Latina. La experiencia colombiana sirve como ejemplo para que otros países evalúen políticas similares en pro de la salud pública y el bienestar de sus poblaciones.
En resumen, la implementación de licencias obligatorias se presenta como una estrategia efectiva para mejorar el acceso a tratamientos esenciales en la región, equilibrando los derechos de propiedad intelectual con las necesidades de salud pública.