Centro penitenciario es pionero en implementar tratamiento mejorado para la tuberculosis.
Escribe Edith Ramirez / Conexión Vida
Lima – Perú.- El Establecimiento Penitenciario Callao ( ex Sarita Colonia) ha dado un paso importante en la atención de la salud dentro del sistema penitenciario, convirtiéndose en el primer centro penitenciario del Perú en adoptar un el nuevo tratamiento para la tuberculosis multirresistente (MDR) recomendado por la OMS. Desde el 27 de septiembre, las personas privadas de la libertad (PPL) con esta enfermedad reciben un esquema de medicación significativamente mejorado: de tomar 18 pastillas diarias y una inyección dolorosa, ahora solo deberán tomar 6 pastillas al día. Además, el tiempo de tratamiento, que usualmente se extendía por un año y medio, se ha reducido a tan solo 6 meses.
Radio Conexión Vida tuvo acceso a este conocido centro, donde pudimos conversar con, Rosario Guerrero, licenciada encargada del área de tuberculosis del centro, ella destacó que cuatro personas privadas de su libertad ya han comenzado este nuevo tratamiento, mientras que en total, 120 internos están siendo atendidos por tuberculosis. Este avance no solo mejora la calidad de vida de las personas, sino que también representa una medida crucial para controlar la propagación de la tuberculosis en un entorno de alto riesgo como los centros penitenciarios.
El Establecimiento Penitenciario Callao, diseñado originalmente para albergar a 572 internos, actualmente alberga a 3,482 personas, lo que lo convierte en un entorno de alto riesgo para los internos y el personal que trabaja en el centro penitenciario, así como para los familiares y visitantes.
Lanzamiento del Tratamiento BPaLM a Nivel Nacional
Este avance forma parte de una estrategia nacional impulsada por el Ministerio de Salud (Minsa), que lanzó el tratamiento BPaLM, compuesto por bedaquilina, pretomanid, linezolid y moxifloxacino, un esquema innovador que acorta significativamente el tiempo de tratamiento para la tuberculosis resistente. Este nuevo enfoque, que elimina la necesidad de inyectables, reduce el tratamiento de 18 a 6 meses, aumentando las tasas de éxito y mejorando la experiencia del usuario.
Beneficios para el Sistema Penitenciario y la Salud Pública
Controlar la tuberculosis en los centros penintenciarios es fundamental no solo para proteger la salud de las PPL, sino también para reducir los riesgos de contagio en la sociedad. Las condiciones de hacinamiento en los penales son propicias para la rápida propagación de enfermedades como la tuberculosis, y el hecho de implementar tratamientos más efectivos como el BPaLM ayudará a contener posibles brotes de tuberculosis multirresistente (MDR) tanto dentro como fuera de los centros penitenciarios.
Este nuevo enfoque no solo reduce los efectos secundarios y mejora la calidad de vida de los pacientes, sino que también es una medida crucial para la salud pública en general. Con la reducción del tiempo de tratamiento y la eliminación de los inyectables, se espera que las tasas de éxito del tratamiento aumenten significativamente, beneficiando a la población carcelaria y contribuyendo al control de la tuberculosis en el Perú.
Apoyo Internacional y Donaciones Clave
La implementación de este tratamiento ha sido posible gracias a la colaboración de varias organizaciones clave. El Minsa, con el apoyo de Peruanos por Peruanos ,Alianza contra la tuberculosisde EsteSocios En Salud Sucursal Perú , concretó la donación.