De los casi 98 000 casos identificados de personas viviendo con VIH en el Perú, la población juvenil es la más expuesta al virus. La importancia de espacios de diálogo, articulación de trabajo en prevención del VIH entre los jóvenes y adolescentes es crucial para alcanzar las metas 95- 95- 95 propuesta por ONUSIDA.
Escribe Edith Ramirez / Conexión Vida
Lima – Perú.- Josue Valera es un joven de 28 años, de nacionalidad venezolana y actualmente ocupa el cargo administrativo dentro de la aún inscrita «Asociación Civil Jóvenes Cambiando VIHdas», que está en funcionamiento desde el año 2018.
Desde la creación del grupo, las generaciones de jóvenes que han formado parte del grupo han trabajado por articular y crear espacios de diálogos donde los jóvenes (de 19 a 29 años de edad) podían encontrar asesoría, contención y acompañamiento respecto al VIH. Incluso descentralizando su trabajo y llegando al interior del país.
Para Josue, es crucial mantener el trabajo del grupo pues asegura que es importante contar con espacios de representación para los jóvenes y adolescentes en el Perú, ya que a nivel de Latinoamérica la prevalencia de VIH en jóvenes/ adolescentes, sigue siendo muy alta. Pero la continuidad del grupo se ve empañada por problemas de representatividad, situación que es muy común con las organizaciones de base comunitaria por falta de recursos y porque en el momento no lograron actualizar su personería jurídica, como nos explica una experta en la materia, Guiselly Flores, activista y consultora internacional en temas de VIH.
Problemas de continuidad en grupo «Jovenes Cambiando VIHdas»
Lo que en algún momento fue una importante red de jóvenes organizados que trabajaban por la prevención y control del VIH, hoy se ve manchado por la muy posible disolución del grupo, debido a que 3 de 5 representante legales, en una reunión extraordinaria, decidieran concluir con las funciones del grupo.
Para Josue, quien se presenta como Coordinador General del grupo, a pesar no haber sido elegido bajo los estatutos de la organización; debido a los problemas de representatividad mencionados; pero que siguió trabajando por la red de jóvenes, esta situación le genera mucha preocupación, por lo que ha decidido agotar todas la instancias para evitar la disolución del grupo.
Imagen: cortesía Josue Valera
¿Qué llevó a los problemas de representación?
La organización fue fundada legalmente en 2018, pero detrás de su creación hay un trabajo de articulación de años, muchos de sus fundadores incluso dejaron de participar en el grupo al cumplir más de 29 años.
El grupo se encuentra bajo la representación legal de 5 personas (por seguridad y confidencialidad no serán mencionadas), sin embargo, en 2019 (antes de concluir sus dos años de gestión), uno de los representantes legales presentó su renuncia al grupo y pidió no seguir siendo vinculado. Sin embargo, años después (2023) solicitó la disolución del grupo, a pesar de que según los estatutos el cargo de representatividad concluye a los dos años de su elección.
Otro inconveniente, es que ninguna de las renuncias y cambios fueron inscritos en registros públicos o fueron notariados como establece el rigor legal.
«Considero que hay un contexto complejo por ellos, tanto para los que han estado, han firmado la personería jurídica en su momento, como los que están actualmente que no lograron esta nueva coordinación que no logró actualizar su registración pública… en ese sentido creo que si es posible que haya un mejor entendimiento entre ambas partes» señaló Guiselly Flores, una de las impulsoras en la creación del grupo.
Para Flores una posible solución sería convocar a una asamblea general para subsanar los detalles legales.
Consecuencias del problema de representatividad
Josue explica que el no actualizar legalmente a los representantes del grupo se limitó mucho la articulación de la red porque ya sin sus firmas ni renovaciones el Ruc se fue a la baja por inactividad, ya no se podía recibir fondos de cooperantes directamente porque no estaban sus representantes legales, en conclusión, la «Asociación Civil Jóvenes Cambiando VIHdas» ha sobrevivido como ha podido.
«Creo que es importante que la organización continúe», Flores nos recuerda que la población altamente vulerable al VIH, es precisamente juvenil.
En ese sentido Guiselly mencionó que estaría dispuesta a diálogar con ambas partes para llegar a un común auerdo y que la permanencia del grupo «Jovenes Cambiando VIHdas» continúe, «creo que la organización necesita apoyo de líderes que son mayores, que conocen los procesos para que la organización no se disuelva, para que continúe de pie».
«Espero poder intermediar para que esto (la organización) vuelva a reflotar, a fortalecerse sobretodo, no considero que se tenga que cerrar» resaltó.
Se debe resaltar que de acuerdo a los datos del Centro Nacional de Epidemiología, la principal vía de transmisión siguen siendo las relaciones sexuales sin protección. Además 9 de cada 10 adolescentes y jóvenes peruanos no usa siempre condón durante sus relaciones sexuales, por lo que están más expuestos al VIH, advierte la fundación internacional AHF (Aids Healthcare Foundation).
