Hoy es el día contra la homofobia, en nuestro país existen al rededor de 300 familias homoparentales, las cuales ven recortados y/o vulnerados sus derechos.
Lima – Perú.- las familias LGTBIQ+ tambien son familias, pero en el Perú muchas de ellas no pueden acceder a los mismos derechos de las familias convencionales (heteroparentales).
Ser una persona LGTBIQ+ en Perú es prácticamente estar condenada al odio, prejuicio y a la vulneración de los derechos que la sociedad debería respetar y el Estado garantizar. Asimismo, los hijos e hijas de esta población no son ajenos a esta realidad porque también son víctimas de las vulneraciones que sufren sus padres o madres.
Esto se plasma en la violencia institucional que viven las cientos de familias homoparentales en el país, que, ante tanta injusticia, vienen luchando durante años para que sus derechos se cumplan, como en el caso de Darling Delfín y Jenny Trujillo, dos mamás que continúan en la batalla legal por más de cinco años para que el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec) no discrimine a su pequeño Dakarai y las reconozcan como madres de su hijo.
De 10 familias homoparentales visibles en el 2018 a casi 300 en el 2022
Karenina Álvarez, fundadora de la Asociación de Familias Homoparentales en el Perú, cuenta que esta se fundó por allá en el 2018, con tan solo 10 familias. Ahora, en el 2022, la última actualización de sus datos arroja que ya son 258, pero que en los últimos meses se han sumado muchas más familias y ya bordearían las 300. Sin embargo, de acuerdo a los cálculos que realiza Karenina, en Perú serían aproximadamente 175.000 personas diversas las que estarían criando hijos y/o hijas.
“Nosotras puntualizamos dos estudios que se han hecho. Uno es el del 2018 del INEI, donde de una muestra de personas LGTB, un 10,3% indicaban que estaban criando hijos. Nosotras contrastamos ese porcentaje con la última encuesta de Ipsos y el Ministerio de Justicia en el 2020, donde indicaban que el 8% de peruanos, 1.700.000, eran personas diversas. Si nosotros le sacamos un 10,3% a ese número, son 175.000 personas diversas aproximadamente las que estarían criando hijos”, enfatiza.
Álvarez cuenta que las reuniones en febrero del 2018 empezaron porque vieron que estaban pasando por una situación de muchas violencias. “Las pocas mamás que estábamos en ese momento veíamos demasiadas diferencias respecto a los derechos que tenían nuestros hijos con respecto a los hijos de familias heteroparentales”, detalla.
Al inicio, solo se juntaban a lo mucho cinco familias para intercambiar información y experiencias. “Nuestros hijos jugaban, se identificaban, dejaban de ver sus familias como bichos raros, que es como nos hacen sentir a veces”, relata.
Pero en el 2020, con la llegada de la pandemia y la virtualización de la vida, empezaron a sumarse más casos a la asociación, los cuales provenían de diferentes regiones del país, y su grado de complejidad ameritaba un acompañamiento distinto, como el legal y psicológico. “La pandemia fue crucial. Antes de eso, nos juntábamos muy poquitas familias físicamente porque teníamos miedo a visibilizarnos, pero cuando llega pandemia y todo se virtualizó, fue una manera de empezar a integrarte pero desde el anonimato, y así fue como llegaron más familias”, resalta.
La vulneración de derechos a las y los hijos de familias homoparentales
El Estado peruano no solo vulnera el derecho al libre ejercicio de la maternidad o paternidad al no reconocer a las familias homoparentales, sino que, además de afectar directamente a las parejas del mismo sexo, también impacta en las vidas de los niños y niñas, ya que atenta contra su derecho a la identidad y al nombre, derecho a la salud, a la educación y a tener una familia, aseguró Giannina Sánchez, abogada de la ONG Más Igualdad.
“Es un acto discriminatorio porque los hijos son restringidos del reconocimiento de sus padres o madres, son discriminados por la orientación sexual de sus progenitoras(es)”, afirmó la especialista. También agregó que las y los menores tienen el derecho de que en su DNI se considere a sus dos madres o padres.
“Al momento de inscribirlos en Reniec nos dan un no tajante a que nuestros hijos tengan el apellido y la filiación de parte de sus dos madres. Esto acarrea una serie de violencias contra nuestros hijos, desde el hecho de que estén en una situación diferenciada respecto a otro niños; no pueden recibir patrimonio o herencia de ambas partes; un seguro de salud, porque las madres o padres no biológicos no podemos asegurar a nuestros hijos. Otra cosa es que no encontramos colegios seguros y muchas veces tenemos que mentir”, lamenta Karenina Álvarez.
Asimismo, el negar el reconocimiento de estas familias orilla a la discriminación dentro de la sociedad, ya que estas se verán en situaciones donde deberán revelar su orientación sexual o explicar la situación jurídica en la que se encuentran. En la práctica, la consecuencia es que solo uno o una podrá hacerse cargo legalmente de la o el menor.
Sin embargo, la fundadora de la Asociación de Familias Homoparentales en el Perú expresa que seguirán luchando porque lo que les mueve es el amor hacia sus hijos y la esperanza.
“Me gustaría decirles a las familias que no tengan miedo, invitarlas a que se unan a la asociación para no solo compartir información y pasar un buen momento, sino empoderar el autoestima de nuestros hijos y la nuestra; sentir que no estamos solas aunque estemos en un país donde en derechos estamos atrasados; no perdamos la esperanza porque hay bastante que hacer y desde muchas trincheras. Podemos seguir sumando entre todes”, finaliza.
Fuente: La República