Cinco años después del fallecimiento del cirujano dental por presunta negligencia médica, la Superintendencia Nacional de Salud, dilató todos los tiempos y permitió la prescripción del caso favoreciendo de una sanción ejemplar contra EsSalud.
Escribe: Marlon Castillo Castro /Conexión Vida
Lima, Perú.- Rubén Darío Meléndez Ruiz (70), cirujano dental y catedrático de la Universidad Nacional de la Amazonía, tenía planes de celebrar los 15 años de su menor hija este 2022 en la calurosa Iquitos, pero una mala práctica médica arruinó sus sueños y la felicidad a su familia envolviéndola en procesos judiciales que siguen generando injusticia tras su muerte.
El drama empezó en octubre de 2016 cuando se le detectó un tumor fusocelular, pero no pasó a mayores, al no presentar riesgos al ser considerado benigno. Sin embargo, un mes después nuevamente pisaba los pasillos de un hospital, esta vez no como profesional de la salud, sino como paciente. Lo trasladaron al Hospital Edgardo Rebagliati del Seguro Social (ESSALUD) en Lima, ya que se le diagnosticó problemas renales por litiasis uretral. El 18 de noviembre, Meléndez Ruiz ingresa al quirófano para practicarle una nefrectomía laparoscópica, siendo intervenido por el médico José Antonio Portella Mendoza.
En apariencia la cirugía resultó exitosa, pero tres días después (21 de noviembre) empezó a presentar cansancio, vómitos y malestar general. El médico que lo evaluó dijo que tenía una infección aguda y luego le realizaron una ecografía y tomografía abdominal.
Apenas habían transcurrido 5 días y su malestar se hacía notar cada vez peor. El médico de cirugía de emergencia Alberto Goicochea preparó nuevamente la sala de operaciones y le realizó exámenes preoperatorios, ya que había detectado una posible perforación en el estómago, pero el equipo de guardia entrante integrados por los médicos Walter Castañeda, Jorge Cribilleros y Victor Varillas lo evaluaron y dijeron que no existía tal perforación.
Tras las idas y vueltas, recién el 25 de noviembre a las 11 de la noche operaron al catedrático, cuando presentaba un cuadro de sepsis generalizada, peritonitis por la gran cantidad de residuos fecales esparcidos en el abdomen. La intervención duró tres horas. “Le sacaron más de dos litros de heces y nadie se había dado cuenta de la situación de mi esposo” declaró a Conexión Vida Verónica Obando Dávila de Melendez, esposa de Rubén Darío.
Un centímetro de diámetro era el hueco que tenía Rubén Meléndez, generada por una mala praxis durante la intervención laparoscópica. Fue enviado inmediatamente a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) pero, apenas logró sobrevivir pocas horas.
Verónica Obando presentó las denuncias contra EsSalud y los médicos José Portella Walter Castañeda, Jorge Cribilleros y Victor Varillas ante la Superintendencia Nacional de Salud – SUSALUD, el Colegio Médico del Perú y el Poder Judicial.
No existe justificación
El 12 de abril de este año Susalud emitió una notificación declarando la prescripción de oficio del expediente N°499-2017 por el tiempo transcurrido del proceso de más de 4 años.
El documento detalla varias negligencias de la entidad defensora de los derechos de los pacientes y usuarios, ya que cuando debía emitir su informe final el 22 de agosto de 2018, se realizó el 28 de enero de 2021 y, de ahí los plazos continuaron dilatándose. La Superintendencia Adjunta de Regulación y Fiscalización (SAREFIS) contaba con un plazo de 5 días para comunicar el procedimiento administrativo sancionador contra EsSalud, no obstante, se realizó dos meses después.
«Exijo justicia. No puede ser posible que Susalud no nos defienda. Yo durante la pandemia estuve detrás del caso, llamando y siempre me decían que el expediente está en trámite», narró entre lágrimas Obando Dávila.
Descarga la notificación de Susalud aquí
No es la primera vez que en Susalud se agota el tiempo para gestionar las denuncias en defensa de los derechos de los pacientes y usuarios. Este caso es de suma gravedad, debido a que el afectado falleció producto de falta de diligencia en el ejercicio profesional de la medicina, lo cual es la sanción más alta que tiene Susalud.
«Susalud ha cometido un acto negligente», afirma el abogado Mario Ríos, quién lleva el caso por el delito de homicidio culposo contra cuatro médicos que se encuentra en la 26 Fiscalía Provincial Penal de Lima, en el que se esperaba incorporar la sanción de la entidad como parte de la prueba.
Leve sanción
Por su parte el Colegio Médico del Perú en diciembre del año pasado, resolvió declarar improcedente el pedido de nulidad que presentó el médico José Antonio Portella, ya que en su defensa culpa de la muerte de Rubén al personal del hospital Rebagliati que no se percató a tiempo que su intervención perforó el estómago del asegurado.
«En la historia clínica se verifica que nunca se desatendió al paciente… El desenlace del presente caso fue penoso, pero no determina responsabilidad alguna dado que se hizo la interconsulta en reiteradas oportunidades a los especialistas idóneos», refiere en el documento de descargo el médico Portella.
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Pese a las evidencias, el colegio impuso una leve sanción por la muerte de Rubén, dándole siete días de suspensión del ejercicio de la profesión.
La mayor preocupación de Verónica es hacer justicia para su esposo, ya que aún no logra superar el dolor de su fallecimiento y bajo las condiciones que pasaron.
Se suponía que Susalud sería más ágil para generar los procesos de sanción, pero con la prescripción del caso, todo ha vuelto a cero. La búsqueda del acceso a justicia, ahora se encuentra en el Poder Judicial, donde los procesos son largos, tediosos y muchas veces también prescriben.
Conexión Vida trató de comunicarse con representantes de la oficina de comunicaciones de Susalud, pero uno de los encargados de la oficina nos indicó que «en comunicaciones (de Susalud) no vemos las denuncias, éstas siguen su conducto regular».