Entrevista: Renato Arana Conde / Conexión Vida
La Comisión de Salud del Congreso debe debatir en los próximos días si es viable el proyecto de ley N°1061, del congresista José Luna Gálvez (Podemos Perú), que plantea la venta de medicamentos en centros comerciales, supermercados y tiendas por conveniencia (tipo Tambo, Oxxo, etcétera). ¿Nos conviene o no a los usuarios del sistema de salud en un panorama de desamparo medicamentoso? Javier Llamoza, exdecano del Colegio Químico Farmacéutico de Lima, nos da la respuesta sobre los efectos de esta iniciativa legislativa.
-¿Es oportuno este proyecto de ley en un país donde la automedicación se ha incrementado hasta en 70 % con la pandemia?
-Definitivamente que no es oportuno. Contrariamente, lo que podría inducir este proyecto de ley es a la automedicación y esto generaría un grave problema en la salud pública.
-Y mayor cuestionamiento cuando no se ha tomado una opinión del Ministerio de Salud, Digemid o la Comisión de Salud del Congreso.
-Fue un proyecto de ley presentado el año pasado. Ahora, nuevamente, ha revivido y lo ha aprobado la Comisión de Defensa del Consumidor del Congreso. Aún no llega a la Comisión de Salud y está en ese proceso.
-En ese caso, ¿los centros comerciales, supermercados y tiendas por conveniencia estarían obligadas a vender medicamentos genéricos, también, como sucede con las farmacias?
-La norma actual se refiere solo a boticas y farmacias, no habla de los establecimientos no farmacéuticos (bodegas, supermercados) y, por lo tanto, no están dentro de los alcances de la norma.
-Es bueno o malo para el acceso a medicamentos que no estén incluidos estos establecimientos no farmacéuticos?
-Lo que pasa es que, generalmente, los medicamentos que se espera que se den con receta médica son los antigripales. Y un antigripal genérico es un tema muy complejo porque es una mezcla de varios principios activos. Normalmente, los productos de venta sin receta médica son productos que tienen marca. Casi ningún medicamento sin receta médica no es de marca.
-Defensores de este proyecto de ley indican de que esté podría ayudar ‘democratizar’ el acceso a los medicamentos por su abaratamiento al generar competencia entre los establecimientos propuestos.
-Es un grave error y no se está entendiendo, exactamente, qué significa el acceso a la salud: no significa poner medicamentos a la mano del paciente. Los medicamentos requieren una prescripción médica cuando así se indica. Los de libre venta son aquellos que son antigripales, analgésicos o, por ahí, algún antiinflamatorio. El problema de este proyecto de ley es que está incorporando nuevos conceptos para definir medicamento de libre venta.
-¿Cuáles?
-Como el ‘uso frecuente’ y ‘para lesiones leves’. ¿Y qué es uso frecuente y lesión leve? Es algo que no está normado y si esto se incorpora, incluiremos entonces a la amoxicilina por ser para lesión leve y de uso frecuente. ¡No podemos tener un antibiótico de libre venta! Entonces, no se trata de poner antibióticos a la mano del paciente: eso va a generar automedicación, su uso irracional y puede terminar generándole resistencia antimicrobiana. Insisto, el asunto es mucho más complejo que solo poner el medicamento en la mano de paciente.
-¿En quién recae la responsabilidad, entonces, de abastecer de medicamentos a los usuarios?
-El Ministerio de Salud tiene la obligación. La Ley General de Salud obliga al gobierno a tener todos los medicamentos cuando son necesarios usarlos para el alcance de los pacientes de forma gratuita. El paciente no debería gastar ni un solo sol para comprar medicamentos. Lamentablemente, la gente gasta de su bolsillo y eso es algo que en el Perú se incrementado en los últimos años.
-La presencia de tantas farmacias frente a los hospitales es un reflejo de esa problemática.
-Así es. Si todos los establecimientos públicos de salud tuvieran sus medicamentos, ninguna farmacia privada en los alrededores de los hospitales existiría.
«Yo creo que la Comisión de Salud debería vetar este proyecto, devolverlo para una revisión como corresponde»
-¿De qué manera Cenares podría agilizar sus procesos de compra para para que exista un acceso mayor a medicamentos?
-Para ello hay que hacer un análisis más profundo sobre cuáles son las causas que están generando ese desabastecimiento. Puede ser la compra, que no estimaron bien, que no lo pidieron en el tiempo oportuno. Es una serie de elementos en juego. Por eso no podría responsabilizar solo a Cenares de ello.
-La Comisión de Defensa del Consumidor aprobó el lunes el predictamen recaído en este proyecto de ley. ¿Tiene confianza en la decisión que tome la Comisión de Salud para que se pueda revertir esta situación?
-Esperemos que la comisión entre en razón y no lo apruebe, porque este proyecto de ley no está ayudando. Los medicamentos sin receta médica ya se encuentran normados y lo que estarían buscando las empresas que comercian con medicamentos es que lo que vendan sin receta médica. A la salud no se trata de esa manera, pues se está promoviendo la automedicación, el uso ineficiente e irracional de medicamentos… y eso no lo quiere nadie. Yo creo que la Comisión de Salud debería vetar este proyecto, devolverlo para una revisión como corresponde y no caer en esta falsa ilusión de mejorar el acceso a medicamentos.
-Una revisión que implicaría, esta vez, al Ministerio de Salud, Digemid y los colegios farmacéuticos.
-Debe atender a las opiniones técnicas: tanto de las organizaciones colegiadas, como técnicos, como el Ministerio de salud. Yo estoy seguro que, desde el Ministerio de Salud, se ha hecho una opinión no favorable sobre esto, pero lamentablemente no ha sido escuchada.