Raíz milenaria oriunda del Perú, la maca posee un perfil nutritivo similar al de los cereales, con un 60 % de carbohidratos; 10 % de proteína; 8.5 % de fibra y 2.2 % de grasas. Contiene ácido linolénico, palmítico y oleico, así como moléculas orgánicas que contribuyen a reducir el colesterol y enfermedades cardiovasculares.
Por otro lado, es una fuente de minerales biodisponibles como el calcio, magnesio, fósforo, potasio, azufre, sodio, cobre, hierro, zinc, selenio, yodo, bismuto manganeso, silicio y estaño, ideal para la formación de huesos o producción de hormonas.
También contiene vitaminas del grupo B como la B1 y B2, que brindan energía; vitamina C que ayuda a prevenir el cáncer, a mantener los niveles óptimos de colesterol, prevenir las arrugas, y mantener el corazón sano; y por último la vitamina E que ayuda a proteger la piel.
Su consumo contribuye a estabilizar y controlar la presión arterial, además de aliviar el insomnio. Es sugerida para recomponer el equilibrio mental y físico. Asimismo, ayuda a reducir el estrés y el cansancio, proporcionando energía y claridad mental.
Otro de sus importantes beneficios es el de regular y aumentar la función del sistema endocrino, produciendo hormonas necesarias para las funciones corporales y metabólicas como la fertilidad, la función sexual, la digestiva, el cerebro y fisiológica del sistema nervioso.
Choclo
El choclo es un alimento altamente energético y rico en nutrientes digestibles. Es rico en calcio, fósforo, magnesio y potasio. También posee vitaminas del complejo B (B1, B2 y B5), así como ácido ascórbico.
Cereales como el choclo suministran cantidades notables de proteínas y otros nutrientes. Por su contenido de grasas poliinsaturadas, favorece el funcionamiento del sistema cardiovascular.
Tarwi
El tarwi es una legumbre de origen andino, que es considerado como un alimento vegetal completo, por su gran contenido de proteínas y lípidos. Se cultiva en regiones como Cajamarca, Áncash, Huánuco, Junín, Cusco y Puno; y en las zonas andinas de Ecuador y Bolivia. Conocido también como chocho, se desarrolla entre los 2,000 y 3,800 metros sobre el nivel del mar.
El tarwi presenta importantes propiedades alimenticias, reconocidas por especialistas en nutrición. Se resalta su alto contenido en calcio, lo que lo convierte en un gran alimento para los que desean mantener dientes y huesos sanos. Además, es una buena opción para quienes son intolerantes a la lactosa y para los que buscan alimentos de origen no animal.
Estos superalimentos emblemáticos son solo una muestra de la vasta oferta alimentaria con alto valor nutricional que brinda la sierra del Perú. Su consumo frecuente ayuda a construir la barrera inmunitaria de nuestro organismo para defendernos mejor del coronavirus y otras enfermedades.