Minsa promueve uso de este vehículo menor como transporte sostenible que beneficia la salud
Lima, Perú.- La bicicleta se ha convertido en un medio de transporte sostenible y, en el contexto de la pandemia por el coronavirus, es una alternativa efectiva que evita aglomeraciones y disminuye la posibilidad de contagio en el transporte público, destacó hoy el Ministerio de Salud (Minsa).
Voceros de dicho portafolio indicaron que el uso de la bicicleta ayuda a frenar los contagios diarios del coronavirus. Evita el sedentarismo, que constituye uno de los factores de riesgo de enfermedades crónicas no transmisibles (diabetes, hipertensión, obesidad) y contribuye a mejorar la buena calidad de aire en las ciudades y recuperar el espacio público.
De acuerdo con estudios recientes, se conoce que 220 000 residentes de Lima Metropolitana usan regularmente la bicicleta como medio de transporte, es decir, el 3 %. De este universo, el 40 % manifestó que estaría dispuesto a continuar viajando sobre dos ruedas cuando haya culminado el estado de emergencia para evitar contagios y por la rapidez en el traslado, lo que conllevaría un incremento de ciclistas en la ciudad.
“La pandemia por covid-19 generó crisis en diversos ámbitos. Asimismo, significó una oportunidad para valorar la salud y la vida; muchas personas incrementaron su vida activa y encontraron en la bicicleta una forma de mantenerse saludable y prevenir los riesgos de la trasmisión covid-19 en el transporte público, señaló Alexandro Saco, director de Promoción de la Salud del Minsa.
Saco recalcó que el Minsa, conjuntamente con otras instituciones, estuvo al tanto de esta necesidad y emitió la norma que orienta y dispone medidas para la reincorporación progresiva a la actividad física y recreación en espacios públicos durante el contexto de la pandemia, así como la articulación con las municipalidades para la reapertura de las ciclovías dominicales.
Al desplazarse en la vía pública con este medio de transporte, Alexandro Saco aconsejó mantener la bicicleta en buen estado (frenos, llantas, luces, cadena, timón, timbre); usar casco protector, chaleco reflector, guantes de ciclista y mascarilla facial; y respetar las disposiciones y señales de tránsito.
En este contexto, las políticas públicas también deben garantizar la seguridad de los peatones y ciclistas, la definición de ciclovías, la ubicación de estacionamientos y la promoción de todos los aspectos contenidos en la Ley 30936 que dispone el uso de la bicicleta como medio de transporte sostenible.