Más de 9 millones de niñas, niños y adolescentes en el país están en
aislamiento obligatorio.
Lima, Perú.- Cada segundo domingo de abril se conmemora el Día de la niñez en el Perú. Esta vez, el contexto es distinto e inesperado, debido al estado de emergencia nacional y, en consecuencia, al aislamiento social obligatorio de las niñas, niños y adolescentes para evitar el COVID-19.
En este contexto, la Defensoría del Pueblo considera necesario que en la concepción y puesta en práctica de las disposiciones que se están dictando, se visibilicen las necesidades y problemas de las niñas, niños y adolescentes. Este grupo poblacional demanda una protección especial, por lo que se le debe brindar una atención diferenciada y oportuna, valorando sus características, lenguas y culturas, para garantizar así su bienestar integral.
En ese sentido, la Defensoría del Pueblo cree importante que se evalúe el impacto de las medidas establecidas en la vida de niñas, niños y adolescentes, a fin de enfrentar los problemas que están surgiendo, con acciones alternativas, innovadoras, inclusivas y en condiciones de equidad, que permitan beneficiar, especialmente, a aquellas/os en situación de vulnerabilidad (niñas/os en situación de calle; con discapacidad; indígenas; migrantes; desaparecidos; entre otras/os).
El aislamiento y la inmovilidad comunitaria no han impedido que un número preocupante de niñas, niños y adolescentes hayan continuado siendo afectados por la violencia física, psicológica y sexual. Además, muchos de ellas y ellos han tenido un acceso limitado o nulo a los servicios de justicia y protección de su integridad, así como restricciones de tipo educativo, sanitario o de radiodifusión, debido a la lejanía de sus viviendas o comunidades.
Por esta razón, todas las medidas que el Estado adopte, en el marco de esta emergencia nacional, deben tener un enfoque de derechos humanos de niñez y adolescencia, para que ninguna niña o niño sufra las consecuencias.
Finalmente, en esta fecha especial, la Defensoría del Pueblo reafirma su compromiso de continuar supervisando el cumplimiento de las obligaciones del Estado para garantizar la defensa y protección de los derechos de las niñas, niños y adolescentes. Asimismo, exhorta a las familias y personas que tienen a su cuidado a una persona menor de edad a prestarle la debida atención y brindarle un entorno seguro y con calidez, que contribuya a su bienestar físico y emocional en estas circunstancias de aislamiento comunitario.
Fuente: Defensoría del Pueblo